A diez meses del cierre de la Presa San José por riesgo de deslaves, los comerciantes de la zona continúan sin una reubicación clara, lo que ha afectado gravemente su economía, y ha dejado a los habitantes, visitantes y turistas de la ciudad, sin uno de los espacios de recreación más tradicionales de la capital. Aunque el Gobierno Municipal informó que ya se tienen dos opciones para reubicar a los vendedores, hasta ahora no se ha tomado una decisión definitiva, manteniéndolos en la incertidumbre y sin una fuente de ingreso. En abril de 2025, el Ayuntamiento anunció que se invertiría en nuevos espacios dentro de la misma zona de la presa, con la promesa de mejores condiciones como baños, estacionamiento y mayor seguridad para comerciantes y visitantes. Sin embargo, esa propuesta sigue sin concretarse. Una primera opción planteada fue trasladarlos a la Presa de Cañada de Lobo, pero fue rechazada por los propios comerciantes debido a la falta de infraestructura adecuada y el flujo de personas y visitantes para operar ahí. Mientras las decisiones se retrasan, la zona de comedores permanece inactiva, sucia y descuidada, y por lo menos 20 familias continúan a la espera de respuestas concretas. Envíanos tus denuncias ciudadanas al WhatsApp de

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La falta de solución no solo perjudica a quienes dependen de estos negocios, sino también a la vida comunitaria y turística de la ciudad, al reducir el número de espacio públicos para la recreación de miles de familias en la capital potosina.