Este viernes siete de noviembre miembros de comunidades Tének, Náhuatl, Otomí, Mixteca, Triqui y Wlyárika se hicieron presentes en Plaza de Armas solicitando a las autoridades municipales otorgarles la autonomía administrativa, la libre determinación y participación directa en las políticas públicas y el cumplimiento de las obligaciones legales hacia la población indígena. Las y los manifestantes denunciaron la falta de recursos que durante meses había dejado a los pueblos indígenas invisibilizados y desprotegidos sin mayor explicación de las autoridades municipales. A su vez, hicieron de conocimiento la imposición de Julio Hernández Miguel como director de asuntos indígenas, cuya elección, según expresan, fue fraudulenta, ya que incluyó a personas no pertenecientes a la comunidad como parte del proceso. Los pobladores expusieron su disposición para reconocer a Hernández como representante siempre y cuando aceptara no intervenir en la toma de decisiones sobre los recursos propios de los pueblos y comunidades y la manera en la que se gestionan, solicitando mantener su autonomía y que esta sea reconocida y respetada por las autoridades municipales.