El extitular de la Condusef, Mario di Constanzo, analizó la propuesta sobre el nuevo régimen fiscal de Pemex que se analiza en el Congreso de la Unión.

El nuevo derecho del bienestar sería del 30% y sería la única carga fiscal. Este podría ser menor al 30% si el precio del petróleo es inferior a 57.8 dpb. Este nuevo impuesto sustituye a los tres anteriores: Derecho de extracción (DEXT), Derecho de exploración (DEXP) y el más importante, el Derecho de utilidad compartida (DUC).

De entrada, el nuevo derecho del Bienestar implica una menor carga fiscal para Pemex. Hoy el Derecho de utilidad compartida es del 35% y se ha reducido más de 30 puntos porcentuales entre 2019 y 2024, ya que pasó de 65% a 35%. El nuevo derecho estaría en 30%.

Sin embargo el principal problema con este impuesto es que dependerá de la producción de petróleo de Pemex , los cálculos se hicieron por parte del gobierno sobre una producción promedio de 1.8 millones de barriles diarios y actualmente es de 1.3 mbd, así como se lee, la empresa petrolera NO produce el petróleo que dice producir, las estadísticas oficiales muestran que su producción va en declive, solo que para “maquillar” los datos ahora se reporta la producción de petróleo más “condensados” que, si bien sirven para producir petroquímicos, son inútiles para producir gasolina .

Es decir que es altamente probable que haya menos ingresos petroleros y por tanto menores ingresos para las finanzas públicas. Dada la situación actual de Pemex se observa que al menos hoy el problema con Pemex NO es la carga fiscal sino el grave declive de su producción, a esto se suma las pérdidas que tiene en refinación y la falta de reservas petroleras ya que en el sexenio anterior se dejó de explorar.

Esto refuerza la tesis de que en la actualidad Pemex NO contribuye a las finanzas públicas, sino las finanzas públicas contribuyen con Pemex.

La situación de Pemex NO se resolverá con una disminución fiscal marginal (5%) respecto al Derecho de Utilidad Compartida que hoy paga y que es de 35% y el nuevo derecho del bienestar será de 30%. Pemex tiene que dejar de perder en refinación y restituir sus reservas petroleras. Tiene que tomar una decisión sobre la refinería de dos bocas para saber cuándo funcionará y el dinero que se requiere para que funcione.

Para que la meta de Pemex se cumpla la trillada autosuficiencia en gasolinas se requiere modernizar las seis refinerías que implicarían un costo mínimo de 8 mil millones de dólares que ¿de dónde saldrán? Tiene que invertir en exploración y solucionar el problema del agua en el petróleo que se está generando por el agotamiento y declinación de sus campos petroleros, tiene que resolver la deuda de corto plazo con sus proveedores que hoy es de 400 mil millones y que representa el 84% de su presupuesto anual.

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La reforma que está en el Senado NO tiene muchos claroscuros jurídicos y va en contra del TMEC. En este sentido podemos decir que el nuevo derecho petrolero es irrelevante y no aclara el cómo el gobierno puede rescatar a Pemex que hoy es un “hoyo negro” que además cada día promete ser más profundo.

Con información de López Dóriga Digital