Con gafetes tirados en el piso, una mínima presencia de autoridades y sin el primer priista de la capital Enrique Galindo, fue como se dio la instalación y toma de protesta del Consejo Estatal del PRI. Priistas al ver lo que dijeron una imposición por parte de la presidenta del partido Sara Rocha Medina, abandonaron las instalaciones del Revolucionario Institucional, como una forma de protesta arrojaron los gafetes que portaban que los acreditaban como consejeros. La inconformidad vino por la integración de las Comisiones de Justicia Partidaria, la de Procesos Internos y Financiamiento. Alberto Rojo Zavaleta fue nombrado secretario técnico del consejo político. Lo que no estaba en los acuerdos, ya que a propuesta de Galindo debía quedar Martín Reina, por lo que se levantó del presidium junto con su esposa Estela Arriaga. Ante la votación sin transparencia que se realizó y que fue señalada por los presentes, se abandonó el salón, entre ellos Edmundo Torrescano, exaspirante a ocupar la dirigencia del PRI. Políticos como Rosa MA.Huerta afirmaron que este tipo de acciones desmoronan al partido y son una muestra de la imposición que se ha hecho desde la llegada de Sara Rocha.