El presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, celebró la convocatoria del Congreso del Estado para privilegiar el diálogo, y la exposición de opiniones y planteamientos particulares que tiene cada municipio en uno de los temas fundamentales como es el servicio de agua. “Yo sostengo que tenemos que buscar el punto de equilibrio entre si se aumenta o no el costo del agua, no se puede perder de vista el carácter social del líquido y que es un derecho humano”, enfatizó el mandatario municipal. Entre otras precisiones señaló que el agua tiene que salir de la llave de los domicilios, y si no sale no se puede cobrar; sin embargo, privar de ingresos al organismo operador del agua lacera fuertemente sus finanzas; “entonces se tiene que buscar otra fuente de financiamiento para poner al día a la ciudad, no hay otra manera”, afirmó. Si la solución es una línea de inversión, un crédito de alto nivel y de largo plazo, esto corresponde determinarlo al Congreso, no obstante, es una ventaja estar todos articulados y tomando decisiones juntos sobre lo que se va a hacer.

El alcalde capitalino remarcó que evidentemente el cobro del agua no es un tema recaudatorio, sin embargo, indicó que extraer el agua y llevarla a las casas tiene un costo y hay que pagar por él, por lo que haya o no aumento a la tarifa se tiene que calcular la recaudación y en función de ello, saber cuánto se tiene que invertir.

En ese sentido, Galindo comentó que se tenía calculado que, en los tres años de su administración, se tendrían que invertir 2 mil 400 millones de pesos para más o menos poner al día los 400 kilómetros de la red hidráulica, modernizar los 105 pozos de la ciudad e instalar 270 mil medidores, “pero hoy dependo de la decisión que se tome sobre el costo del agua, a partir de ello haré una propuesta definitiva”, manifestó.

Dijo que debe tomarse en cuenta que los usuarios son diferentes, están el usuario doméstico el comercial y el industrial; “estos últimos quienes utilizan el líquido como parte de sus insumos para realizar sus procesos y tendrían que pagar un valor diferente, ahí sí debe haber un ajuste a la tarifa, no en el social”.

Finalmente, el alcalde Enrique Galindo recalcó que por fortuna hay un Congreso sensible, mismo caso del propio Ejecutivo del Estado y de la Junta de gobierno del organismo, “y si seguimos por este camino estoy seguro que vamos a empezar a resolver el problema de agua; y si hubiera ajuste a la tarifa que se busque que sea de manera gradual y no de un solo golpe porque lo que menos se quiere es afectar la economía de la gente”, concluyó el mandatario.