Demasiados frentes abiertos. Se pueden sortear crisis, pero es difícil hacerlo si ocurren varias al mismo tiempo. Es lo que sucede en Palacio Nacional. El presidente López Obrador ha tenido esta semana quizá la más complicada en lo que va de su sexenio. A 35 semanas de entregar el poder, y con la carrera presidencial avanzando, AMLO se ha puesto los guantes y está en el ring. Suele estar cómodo en la confrontación, pero sus batallas casi siempre están calculadas por él mismo. Él las define y alimenta. Él decide al adversario, y elige a quién le pone los guantes. Pero ahora son factores externos los que le han forzado a reaccionar poniéndole la agenda. Tantos frentes abiertos, llevan a tratar de generar igual número de distractores para encausar la atención pública hacia otro lado. La semana que termina trajo tres flancos potentes, que se sumaron a las acusaciones contra los hijos del presidente, que ya venía arrastrando Palacio Nacional desde hace días: 1)  Se vulneraron y exhibieron datos privados e información personal de 263 periodistas que cubren o han cubierto la conferencia mañanera sin que hubiera explicación coherente de qué sucedió. El presidente habló de hackeo, pero su vocero, Jesús Ramírez, reconoció que el robo de la información se produjo a través de un usuario y contraseña que tuvieron acceso al sitio donde se almacenaba. Hubo pues, en el menor de los casos, torpeza. En un país en el que asesinan con trágica facilidad periodistas, se expuso a reporteros al vulnerar su información personal. 2)  Se publicaron reportajes con delicados señalamientos –sin pruebas- sobre financiamiento del narcotráfico a la campaña presidencial de López Obrador en 2006. Las fuentes de los mismos son anónimas y se atribuyen a la cuestionable DEA. El presidente atizó contra la Agencia antidrogas, pero también contra el presidente Joe Biden, abriendo un nuevo frente de pronóstico reservado. 3)   Desde las entrañas de la 4T Sanjuana Martínez acusó supuestas corruptelas de uno de los más cercanos a AMLO, el vocero presidencial, Jesús Ramírez, a través de grabaciones. Dijo que los tiene “grabados a todos” y si se exhiben los materiales “podría caerse una candidata”. Para salir del paso, el presidente se lanzó contra la SCJN, el presidente de EU e intenta reabrir el caso Colosio, aunque el hijo del candidato asesinado, Luis Donaldo Colosio Riojas le ha pedido “no utilizar el caso”. Son demasiados frentes en tan corto tiempo. Si el fin de semana no le da un respiro al presidente, y se acumulan nuevos flancos, la tensión aumentará… también la virulencia de las respuestas. -Off the record

Antes del domingo habrá definición en las candidaturas de Morena en cinco alcaldías más de CDMX. Todas están hoy en manos de la oposición: Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Tlalpan, La Magdalena Contreras y Coyoacán. Con ello, la 4T ya habría definido a sus candidatos en esas cinco alcaldías, además de Álvaro Obregón, donde va Javier López Casarín; Iztapalapa, Aleida Alavéz; Miguel Hidalgo, Miguel Torruco; Venustiano Carranza, Evelyn Parra; Tláhuac, Berenice Hernández Calderón; y Benito Juárez, Lety Varela… en otras alcaldías sigue el jaloneo, pero las mayores broncas están en Gustavo A. Madero e Iztacalco, donde la definición está atorada porque hay quienes quieren privilegiar los vínculos familiares a la competitividad electoral... Lo tiene decidido: por historia y trayectoria, Claudia Sheinbaum quisiera, de ganar, que la banda presidencial se la colocara la maestra Ifigenia Martínez, símbolo de la izquierda y el feminismo. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN [email protected]     @MLOPEZSANMARTIN