Por segunda ocasión la exalcaldesa de León, Bárbara Botello Santibáñez denunció al empresario y propietario del periódico am, Enrique Gómez Orozco por violencia política contra las mujeres.

El viernes pasado presentó ante el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG), la denuncia en la que expone en su columna Perspectivas, el director general del medio impreso

se ha dedicado a violentarla de manera recurrente, abusando del poder que tiene como dueño de un medio de comunicación de gran cobertura desde que presidió la alcaldía.

Esta segunda denuncia de la ex alcaldesa del PRI, la primera es una denuncia civil por daño moral que continúa en el periodo de pruebas.

En el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género del INE, Gómez Orozco está inscrito derivado, de la denuncia presentada por la exalcaldesa de Celaya, Elvira Paniagua. Y es que también en su columna, cuestionaba la determinación del Partido Acción Nacional (PAN) de postular mujeres en León e Irapuato.

“Los ataques de Enrique Gómez Orozco, a través de su periódico, en contra de mi persona, iniciaron desde que yo era presidenta municipal y han sido continuados, señalándome recurrentemente como corrupta, sin aportar prueba alguna y sin que ninguna autoridad haya resuelto de manera firme que yo haya cometido algún acto de corrupción. También lo ha hecho, calificando a la administración que yo encabecé como una administración corrupta, ligando dicha calidad de corrupta con mi nombre, sin que haya sentencias que así lo demuestren, sino por su sola apreciación subjetiva y personal, yendo mucho más allá de los límites que la ética periodística y el orden jurídico le imponen” expuso la política.

En la denuncia se hace referencia de cuatro columnas publicadas: el 11 de febrero de 2020 titulada “Seis años secos”, el empresario afirmo, que en su administración “obtuvo y repartió “moches” de los miles de millones de recursos federales que logré “bajar” de la Federación. Y menciona mi nombre, asociándolo a esos imaginarios “moches” de los miles de millones de pesos”.