Algunos de los nombres -hombres y mujeres- que representan los colores de sus partidos políticos son y personifican la total decadencia del sistema de partidos y de mucha -no toda, si hay excepciones-, clase política de nuestro país. Y hoy, ¡solo hoy! Tenemos dos bonitos ejemplos: uno nacional y otro orgullosamente potosino. El día de ayer se consumó uno de los “numeritos” más ridículos y burlescos que la política mexicana haya conocido en sus últimos años. Ni en sus más enfermas pesadillas "democráticas" un líder se había atrevido a gritar, cuestionar y reprobar que un presidente de la República era "el ser autoritario viviente más peligroso sobre la faz de la tierra" (en este caso el indiciado lo hizo contra AMLO) y al día siguiente propone modificar los estatutos del partido político que preside (en su caso el PRI) para que pueda reelegirse hasta por 3 períodos consecutivos, bajo el aplauso rastrero de la mayoría -si no es que todas y todos-, de sus consejeros nacionales y presidentes de los partidos estatales. Materializando este burdo “ejercicio que el partido requiere”, ayer domingo, con un resultado de 440 votos a favor (8 en contra y 4 nulos) que le “rogaron” presida su partido: ¡Señoras y señores Alejandro Moreno, presidente Nacional del PRI hasta el 2028!

...Y le queda un periodo más.... Mínimo lo hubieran hecho por “aclamación” y se ahorran el bochorno de quedar como el ejemplo nacional de la total pérdida de dignidad política.

De él y de los que votaron por él: 97.35% de los votos a su favor. Disimúlenle tantito. Y aquí en San Luis Potosí el Partido Verde no se quiere quedar atrás. ¿Sabe cuántas iniciativas presentó, cuántas inasistencias y cuántos retardos tuvo en su único trabajo el flamante diputado de este partido Edgar Alejandro Anaya Escobedo desde que tomó protesta en septiembre de 2021 hasta junio de 2024? 0 iniciativas, 15 inasistencias -de ellas justificó 10- y un retardo. He aquí entonces dos ejemplos de lo que ya no queremos para nuestra vida política mexicana y los partidos se esfuerzan en superarse frente al otro para seguir teniendo a este tipo de representantes.

¿Hay excepciones? Si las hay. ¿Los citados son dignos de presumir?