No solamente decirlo en el micrófono y tampoco era -como dicen en Soledad de Graciano Sánchez- “enchílame otra”. No solamente era llegar y ordenar “todas las licencias de conducir gratis” y ya. Era también un análisis, revisión y operación política y legislativa, para que fuera modificada la Ley de Ingresos del Estado. Ordenamiento y marco legal en donde se definen punto a punto o peso a peso cada uno de los centavos que van a entrar y como, a las arcas estatales. Ya después vendrá su distribución, la Ley de Egresos. Hace semanas en un encuentro que tuvo el gobernador Gallardo con su diputado de más confianza, Jorge Luis Fernández, testigos afirman haber escuchado un reproche sobre la tardanza de llevar a comisiones y al pleno dicha propuesta, del mandatario al subalterno. Si fue así, y entonces por eso tuvo que ser el Ejecutivo el que fue personalmente al Congreso a presentar su propuesta, puso una muestra de operación e inmediatez en sus órdenes: “las instrucciones se acatan”. Y ya si adentro tampoco podrían, sería demasiado. No pasó. Ayer se vio una muestra de operación política y legislativa buena y fina. Fue aprobada en la Comisión de Hacienda del Estado por unanimidad la propuesta del gobernador del estado, y no fue cosa menor. Ahora vendrá la votación en el pleno. Donde sin duda será por mayoría, pero si es por unanimidad mayor el reconocimiento. La operación política de parte de José Luis Fernández y sus auxiliares, tanto del Verde como de otros partidos aliados será magistral y así el gobernador Gallardo habrá cumplido, y bien, en menos de 30 días, una de las promesas que más rentabilidad electoral le dieron en su proceso de triunfo. Hasta mañana…