Han pasado diez días de la tragedia en el antro Rich y aún nos falta mucho por aprender como sociedad, no esperemos a que nos cuiden, hay que generar una cultura de autoprotección.  A qué nos referimos, este fin de semana se vivieron clausuras de antros que incumplían con medidas básicas de protección civil, y si bien nadie los exonera de sus responsabilidades, la nuestras como clientes, visitantes, comensales ¿dónde queda? Los sobrecupos, terrazas endebles, pasillos estrechos, nos deben llamar la atención para saber que algo no está bien y es mejor no asistir. En otro tema, la Universidad Potosina vaya que está en problemas, con al parecer dos dueños, y decenas de afectados de la carrera de Medicina.  La solución no se ve por lo pronto visible, cómo titular a un alumno o alumna de una universidad patito, que además todo apunta a que su rector está siendo demandado por el uso ya ilegal del nombre de la institución que se venía consolidando desde hace años en la Capital y que ahora aparece con dos rectores, dos domicilios y un sinfín de acusaciones.  Los jóvenes que están de por medio son los más afectados de todos, ¿qué van hacer ahora si ya invirtieron tiempo y dinero? Una solución habrá que darles y sino la justicia tendrá que llegar pronto.  Hasta mañana