Años, muchos años pasaron para que el Ayuntamiento capitalino los escuchara y ellas y ellos tuvieran una respuesta favorable a su demanda. El sector empresarial de desarrolladores de vivienda y urbanistas por años había solicitado modificaciones a la normativa en materia de Desarrollo Urbano a fin de mejorar el marco legal de lotificaciones y en materia de emisión de dictámenes relacionados con lotificación y subdivisión material construida de la capital.

De la mano, desarrolladores y autoridad lograron conjuntar intereses equilibrados, para que el programa de desarrollo urbano de centro de población no restrinja ya el uso de la propiedad, que también se establece, materialmente, a través de infraestructura, equipamiento y servicios básicos de los cuales gozan actualmente. La doble tributación era un viacrucis que sufrían día a día, peso tras peso de lo que se pretendía invertir y que entonces mejor decidían desistir. Ayer el Periódico Oficial del Estado imprimió el resultado de un trabajo en conjunto entre el sector de constructores y desarrolladores inmobiliarios y el Ayuntamiento de Enrique Galindo. Se va abriendo el camino y brecha que la burocracia en materia urbana capitalina había tenido cerrado por años sin escuchar y menos atender. Hasta mañana...