Vínculo copiado
Lo de Dinamarca fue una burla
00:02 miércoles 18 septiembre, 2024
ColaboradoresEl discurso presidencial -tan fallido como las instalaciones de hospitales que se inundan por las lluvias en todo México-, que tuvo a bien gritar el Presidente López Obrador en su último informe de actividades, asegurando que el sistema médico nacional superó al de Dinamarca, se convierte una vez más en burla al escuchar las quejas de los médicos residentes del Hospital Central potosino. Tuvieron que parar sus actividades y clamar ayuda para insumos y lograr así su propósito: atender a una ciudadanía que pide atención clínica 24 horas y 365 días del año. Las redes sociales se inundaron del aviso y los comentarios volcaron sus publicaciones. Entrevistas y periódicos: “¡Se detiene el Hospital Central!” Ni a los usuarios les interesa si es el gobierno estatal o federal y a los médicos tampoco. Los primeros piden ayuda, los segundos también. A unos les pende la vida, de otros depende la misma. El gobierno federal presumió lo que, sabíamos, no existía. Lo que no era real. Hospitales como el Central potosino sufren el mismo calvario. Ni Dinamarca ni Eslovenia. Esto es México y la tragedia clínica selló un sexenio que no logró dar lo más preciado que la sociedad requería: salud. Mañana será otro día. Sólo esperemos que los insumos que exigen hoy no sean los necesarios para salvar la vida mañana.