Entre las tuberías averiadas que el candidato de Movimiento Ciudadano, Sebastián Pérez, jura es el problema del desabasto de agua en la zona metropolitana y el “AGUA PARA TODOS” que la candidata del Verde-Morena-PT, Sonia Mendoza, promete dar si gana la alcaldía capitalina, ambos comparten algo en común: les gusta jugar con eso. Porque si la solución fuera invertir en la red hidráulica y los pozos, como lo grita Sebastián Pérez a los cuatro vientos, ¿por qué como Secretario General del gobierno de Xavier Nava, no lo propuso? Estuvo en sus manos como “Segundo de abordo” de aquella nave de 2018 a 2021.

Que después, el buque junto a sus tripulantes, “hiciera agua” es otro tema. Pero si esa era la solución, lo hubieran hecho.  Esta crisis no empezó el 1º de octubre de 2021, Sebastián. O si la promesa de Sonia Mendoza de que el vital líquido correrá por los patios y regaderas de todas las colonias que cubren el territorio capitalino al abrir la llave, a través de la fórmula: “SAN LUIS CON AGUA PARA TODOS” -que más bien es una condicionante de que si ella gana la habrá y si no, no- se materializará el 1º de octubre de 2024: pues ¿dónde firmamos? Hasta eso Enrique Galindo, el del PRI-PAN-PRD, se ha abstenido de hacer promesas o comentarios parecidos. La razón: conoce el problema y en su función supo administrar la crisis.  A lo más que se ha limitado es a comprometerse en rehabilitar y hacer nueva infraestructura. Obras que dependerán de un detalle, pequeño detalle… De nada servirá tener tuberías de platino y la ciudad entera conectada a las presas y pozos de la ciudad o prometer "AGUA PARA TODOS” en 45 espectaculares -si uno de los dos ganase la alcaldía- si no llueve como desde hace 14 meses. No engañen a la gente. No prometan agua de sobra hasta para el “sábado de gloria” a partir del 1º de octubre de 2024, si no ha llovido. Con eso no jueguen.