Mejorar la vida publica y social de un estado es una de las tareas primordiales de cualquier autoridad.

El bien estar. Hoy en día las políticas publicas no deben limitarse a las cuatro paredes de palacios gubernamentales. De cualquier nivel de gobierno o poder soberano. Y así lo ha demostrado el gobernador Ricardo Gallardo. La apertura total al sector empresarial y productivo de nuestro estado para participar en las decisiones de gobierno han sido vitales. Por lo pronto ayer otra vez. 

Con la firma del Acuerdo Interinstitucional de Protección al Empleo y Competitividad del Estado en donde se pretenden reunir los esfuerzos de gobierno, sindicatos y cámaras para mejorar condiciones económicas, sociales y laborales de la clase trabajadora. Parte de esa “herencia maldita”, que el mandatario estatal ha reiterado, también adolece de ello. 

Por eso mismo aseguro una inversión a dos años de casi 900 mdp a la Zona Industrial y una recuperación de casi 14 mil empleos perdidos durante los dos últimos años de la pandemia. Esperemos que el titular de la Secretaria del Trabajo, Néstor Garza, trate de cumplir a cabalidad la tarea que su jefe acaba de encargarle. Ya se lo había encomendado en octubre, no lo cumplió y aparte dio otras cifras. Por lo pronto, otra vez la confianza y garantía del Ejecutivo a la Iniciativa Privada potosina.

Manos que se unen.

No solamente para firmar un documento, sino para cumplir su contenido. Hasta mañana…