Luego de que “México ¿Cómo vamos?” diera a conocer los resultados de las situaciones sociales y las políticas públicas enfocadas a estos temas por parte de los gobiernos estatales, en donde el estado potosino durante el sexenio de Juan Manuel Carreras quedara colocado en los lugares 21 y 24 de las 32 entidades federativas, es en el área médica donde el gobernador Ricardo Gallardo vuelve a poner la mira Se trata de uno de los puntos más tormentosos de la administración 2015-2021: el Hospital Central. Las políticas públicas que buscaron mejorar la calidad de vida de los y las potosinas iban de la mano con la política sanitaria y el Hospital Central con Carreras fue un antes y un después.

La millonaria obra que en su momento vino a anunciar José Narro, secretario de salud “peñanietista” no sirvió más que para la fotografía y del edificio emblemático que se pretendía tener, terminó en un cascarón abandonado. “Aun hay arrocitos prietitos”, dijo el Ejecutivo.

Refiriéndose a los acomodos, “aviadores” y “maldita herencia” que Mónica Rangel dejó incrustada, terminó Gallardo.

Más los que, al llegar la actual administración, se refugiaron en los viejos pasillos del Hospital Central. La poda ha sido anunciada. Y por un parte se trata de buscar errores y por lo tanto también a sus responsables. La sociedad quiere ver justicia, no solo la justicia social para garantizar las condiciones de vida de los mexicanos.

Sino el poner frente a la justicia a aquellos que han querido burlarse de ella.