La semana pasada, el lunes concretamente, compartíamos la medición correspondiente a esa fecha (21 de abril) que la Casa Rubrum levantó sobre le elección municipal. La de esta semana (29 de abril) tiene por punteros, igual que en las primeras, solo a dos nombres: Enrique Galindo y Sonia Mendoza. El de la coalición “Fuerza y Corazón por San Luis”, el lunes pasado, se encontraba con 40.8%, cerrando esta semana con 41.5%. Mientras que la del Verde, Morena y PT, el pasado 21 tenía 25.6 puntos en su haber, cerrando esta medición con 26%. Distancia entre ambos que deberán mantener o aumentar y separar de aquí al 2 de junio. De los demás candidatos sus números se vuelven “anecdóticos”. José Luis Chalita, de Conciencia Popular, alcanza 6.2% por encima de los demás candidatos. De una exregidora, Ángeles Hermosillo del Panal, quien ya había competido también por la Alcaldía en 2021. Al mismo tiempo se inscribió como regidora, logrando engrosar el Cabildo en el periodo 2021-2023. Demostrando con esto que, por más que no se cansó de querer figurar con su “trabajo político” y de “gran activista”, no votarían por ella más que el 2.2% del levantamiento realizado. De un un abogado poco conocido, Luis Egure, que patrocina el Partido Encuentro Solidario y que logra 2.5% (arriba de la exregidora). Y de Sebastián Pérez de Movimiento Ciudadano, quien termina con 4.9%. Increíblemente vergonzoso y trágicamente cómico que José Luis Chalita le supere, aun y cuando Pérez fungió como secretario del Ayuntamiento reciente (2018-2021) y se ostente como la nueva opción ciudadana: ni reconocido y menos recordado en su trabajo y tampoco aceptado con la bandera que, ridículamente, pretende enarbolar. Quedan 16.6% de INDECISOS. Esos son los que tienen que ir a buscar.