Enrique Galindo sigue apostando fuerte a su jugada. Sabedor de las cartas que trae, él mismo marca el tiro: “Ya no hay curva de aprendizaje”. Casi todas las administraciones -federal, estatales y municipales- empiezan sus gestiones con la receta de la planificación en el primer tercio de la gestión, el ensayo y error en el segundo y lo que alcancen a hacer en el tercero. Más se refleja esto en los gobiernos municipales: tres años es muy poco tiempo. De ahí entonces que Galindo ya no puede ni debe y, por lo que se ve, tampoco quiere perder el tiempo en reiniciar de nuevo. Ya conoció su despacho y a su equipo tres años y “se le está dando continuidad a lo que se había trabajado”, dijo el alcalde reelecto. Cambiará cartas, sin duda.  Las necesarias y suficientes para fortalecer su flor. Si las reformas que pretende la Presidenta Sheibaum se consolidan -entre otras que para la política de San Luis tendrán mucho peso-, Galindo será el primero, el único y el último Alcalde de la capital potosina que logra su reelección consecutiva. De ahí entonces que esta nueva gestión debe ser su plena consolidación. Su segundo capítulo, su segunda jugada: la flor imperial de Enrique Galindo.