La elección de José Antonio Lugo Álvarez como nuevo titular del INTERAPAS, después de casi 3 meses de permanecer acéfala, no despertó la confianza debida. Nadie duda de su trayectoria en la administración pública de los municipios de San Juan del Río o Tequisquiapan en Querétaro. Se duda de la capacidad que tenga para, primero, conocer la problemática de San Luis y su tema acuífero público y, segundo, de resolverla. En los últimos años el INTERAPAS se ha convertido en el dolor de cabeza de los gobernantes de la zona metropolitana (San Luis-Soledad-Cerro de San Pedro). Pocos han atinado a entenderlo y darle salida. Es cierto, los temas financieros y de operatividad están en números rojos, no es cosa fácil. Pero la sociedad, hogares de todas las colonias, los empresarios, las cámaras, usuarios en general quieren tener un mínimo de confianza en quien lleve sus riendas. Lugo Álvarez no la despierta. Se sigue el desabasto en muchas zonas o los cobros indebidos o excesivos, por ejemplo. Es cierto el alcalde Enrique Galindo ha buscado la forma de encontrar respuesta inmediata y positiva a las quejas que llueven sobre el organismo. Pero no es la solución. Hay mucho que hacer. Pero primero mucho que conocer en el INTERAPAS y en San Luis, dudamos que Lugo ya lo sepa. Y mas se duda todavía si se trata de quien fungió como brazo derecho y de gran confianza de quien no duro más que un año en el cargo: el leones Enrique Torres. Le damos el beneficio de la duda. Pero tampoco hay mucho tiempo Hasta mañana…