Es 2023 y las ruedas de prensa, fotografías, firmas, más fotos, convenios de civilidad, ríos de tinta y abrazos con más fotos sobraron. Todas y todos sonreían. En Palacio de Gobierno con el gobernador como aval, en el Ceepac con su titular como convocante o en los restaurantes con los comensales como testigos. Donde pudieron actuar, dignos de un "Óscar", lo hicieron. Los presidentes de los Partidos no se cansaron en hacer público que, desde ellas y ellos hasta sus más lejanos seguidores, pasando por las y los candidatos que ungieran en este proceso, juraban civilidad, respeto, dignidad, honorabilidad, clase, categoría y valía política para saber comportarse en la contienda. Ninguna trampa, ninguna grosería, ninguna bajeza, ninguna anomalía. Juego limpio, derecho o izquierdo, pero bien.  Todo sería “sin novedad en el frente”, salvo lo que cada campaña, candidato u operador hicieran, pero correctamente.  Los discursos u ofensas son palabras y esas se las lleva el viento o como las llamadas a misa... ahí no hay "fijon". Pero las lonas en paredes o las bardas pintadas a favor de un candidato o candidata, no. Esas no se las lleva el viento, a menos que no estén bien sujetas. Es mayo de 2024 y desde que empezaron las elecciones, no han cesado de hacerse públicas las denuncias sustentadas con videos y fotografías de personas (seguidores alterados o fanáticas de clínica) afines a un candidato o partido, quitando, robando, tapando o sobrepintando lonas y bardas de su adverso. Estas denuncias -con sus respectivas pruebas videográficas- solo han sido pronunciadas y presentadas por parte de las campañas y candidatos de la Coalición “Fuerza y Corazón por San Luis” PRI-PAN-PRD. Solo de ese lado. Los ataques que han recibido, hasta hoy, han sido francamente irresponsables. Y no precisamente por parte de los autores materiales -ellas y ellos solo obedecen a 500 pesos de la “chambita”-, sino de los intelectuales. Y a esto, súmele que son ataques burdamente identificables. Pues casualmente, ¡casualmente!, de las otras coaliciones, partidos y abanderados, contrarios a los citados, ninguno han hecho público ataque, video, foto o denuncia alguna. Ninguno. Qué raro...