La entrega de participaciones federales a los estados va de la mano con el excesivo y superfluo gasto que en sus obras magna el gobierno federal pone mayor atención. San Luis Potosí no es ajeno a ello. La afectación estatal asciende a un monto de mil 400 millones de pesos y, por lo tanto, al otorgamiento de mil 20 millones de pesos por parte del Fondo de Estabilización de Participaciones para Entidades Federativas, (FEIEF) creado por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, para subsanar el adeudo, teniéndose actualmente un déficit de 320 millones de pesos. La centralización de recursos y su egoísta forma de manejarnos deja entonces abandonadas a las entidades.

Si San Luis, que bien pudiera considerarse afín al gobierno federal, batalla, imagínese las demás. El tema es que esto desencadena en una serie de actos que perjudican también a los niveles inferiores y similares: poderes alternos, municipios u organismos autónomos (como la UASLP). SI el Presidente no cumplió sus promesas con San Luis, como la Ruta Alterna o el Aeropuerto, que de menos cumpla con sus compromisos federales. Los recursos públicos son precisamente públicos. No de una sola persona. De un solo hombre.