Estalló la pólvora a unos días de que acabe la desastrosa administración de Juan Manuel Carreras y protestas de diversa índole aparecen por todos lados. Esta semana causó estragos en las vialidades los reclamos de agentes ministeriales pidiendo su aumento de sueldo y prestaciones a las que tienen derecho. Fueron años de reclamos frente a la Casa de Gobierno para exigir les solucionaran sus problemas. Carreras le aventaba la pelota a finanzas y Daniel Pedroza escurría el bulto para que lo retomara Alejandro Leal. Hoy las cosas están al rojo vivo y debe solucionarse a la brevedad. Ya no se tiene margen de maniobra y los manifestantes están hartos de tantas mentiras. No se nos debe olvidar que en tiempos de Fernando Toranzo, se “perdió” dinero de los pensionados de gobierno, esto ligado con una empresa para lavado de dinero ligada con el “Chapo” Guzmán. Carreras heredó ese boquete financiero y encubrió a los responsables. Hoy ese recurso falta, pero entonces ¿dónde demonios está el dinero?

Igualmente, jubilados del Cobach protestaron incansablemente porque parte de sus ahorros no aparecían. Fueron ignorados y por fin, cuando la Ford pagó al gobierno del estado una fabulosa indemnización por no instalar su planta en nuestra entidad, el maquiavélico secretario de Finanzas José Luis Ugalde agarró 40 millones de ese recurso para por fin dárselo a los quejosos. Y aquí va de nuevo la pregunta: ¿y dónde quedó entonces el dinero que les volaron a los jubilados? Se encubrió a los ladrones y nunca se reparó el daño. Burócratas estatales muy indignados se colocaron frente a Palacio de Gobierno, exigiendo respuesta a su dinero retenido cada quincena y que no aparece por ningún lado. Los afectados hablaron hace medio año de un monto 550 millones de pesos. ¿Dónde quedó ese dinero? Ayer, desesperadas trabajadoras de estancias infantiles de las cuatro regiones tomaron la transitada avenida Universidad en el mero centro de la ciudad tunera. Desde hace tres meses se les adeudan sueldos que superan los tres millones de pesos. Si esos recursos ya estaban etiquetados, entonces, ¿dónde está el dinero? Y así podría seguir con muchos casos donde los magos del palacio, expertos en malabares y maromas financieras han desaparecido millonarias sumas de dinero que nada más no aparece. Si esto sigue así, se acumularán más y más protestas no solo en la capital si no en otras partes del estado.  Ahora entiende usted, por qué Carreras se aferraba a vender con prontitud los terrenos donde se instalaría la planta Ford y pensaba agarrar al menos mil 300 millones de pesos. Lo bueno fue, que los diputados (tal vez sin pensarlo) pusieron un candado y de esa forma no se pudo consumar el malévolo plan. El objetivo era claro, vender los terrenos y con esto tapar el enorme hueco financiero existente por monumentales actos de corrupción.