Dos hombres fueron declarados culpables el martes de planear matar a cientos de personas en un ataque con armas de fuego inspirado por el Estado Islámico contra la comunidad judía en Inglaterra, un ataque planeado que, según los investigadores, demuestra el resurgimiento del riesgo que plantea el grupo militante.

La policía y los fiscales dijeron que Walid Saadaoui, de 38 años, y Amar Hussein, de 52, que fueron a juicio una semana después de un ataque mortal no relacionado en una sinagoga de Manchester en octubre, eran extremistas islámicos que querían usar armas de fuego automáticas para matar a tantos judíos como pudieran.

Si sus planes se hubieran llevado a cabo, habrían resultado en "uno de los ataques terroristas más mortíferos, si no el más mortífero, en la historia del Reino Unido", dijo el subjefe de policía Robert Potts, a cargo de la policía antiterrorista en el noroeste de Inglaterra.

Sus condenas se producen poco más de una semana después de un tiroteo masivo en una celebración judía de Janucá en Bondi Beach, en Sídney, en el que murieron 15 personas. El Estado Islámico afirmó que los atentados australianos eran motivo de orgullo. Aunque el grupo yihadista no se atribuyó la responsabilidad, su respuesta ha aumentado los temores de un aumento del extremismo islamista violento.

Si bien no representa la misma amenaza de hace una década, cuando el Estado Islámico controlaba vastas áreas de Irak y Siria, los funcionarios de seguridad europeos advierten que el EI y los grupos afiliados a Al Qaeda están buscando una vez más exportar violencia al exterior, radicalizando a posibles atacantes en línea.

"Se pueden ver señales de que algunas de esas amenazas terroristas están empezando a crecer nuevamente y a intensificarse ", dijo la ministra de Asuntos Exteriores británica, Yvette Cooper, la semana pasada. Dos hombres preparados para convertirse en mártires

Los fiscales británicos dijeron a los jurados que Saadaoui y Hussein habían "adoptado las opiniones" del Estado Islámico y estaban dispuestos a arriesgar sus propias vidas para convertirse en "mártires". Saadaoui había organizado el contrabando de dos rifles de asalto, una pistola automática y casi 200 rondas de municiones a Gran Bretaña a través del puerto de Dover cuando fue arrestado en mayo de 2024, dijo el fiscal Harpreet Sandhu.

Añadió que Saadaoui planeaba obtener dos rifles más, otra pistola y reunir al menos 900 balas. Sin que él lo supiera, un hombre conocido como "Farouk", al que intentaba obtener las armas, era un agente encubierto, lo que, según la policía, impidió que su plan se llevara a cabo.

Sandhu afirmó que los fusiles de asalto que Saadaoui buscaba eran similares a los utilizados en el ataque de militantes islamistas de 2015 contra la sala de conciertos Bataclan en París, en el que murieron 130 personas. Añadió que Saadaoui veneraba a Abdelhamid Abaaoud, quien coordinó dicho ataque.

Saadaoui dijo en un mensaje a "Farouk", a quien creía un compañero militante, que el ataque de París fue "la mayor operación después de la de Osama (bin Laden)", una aparente referencia al ataque del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

"Con base en las comunicaciones e interacciones de Walid con el agente encubierto, y algunas de las cosas que dijo, quedó muy claro que consideraba que un ataque menos sofisticado con armamento menos letal no era suficiente", dijo Potts. "Porque, en efecto, su papel y su deber era matar a tantos judíos como pudiera, y eso no se iba a lograr mediante el uso de un cuchillo o, por ejemplo, potencialmente un vehículo como arma".

Tanto Saadaoui como Hussein se declararon inocentes y Saadaoui dijo que había colaborado con el complot por temor a su vida.

Hussein no prestó declaración y apenas asistió a su juicio después de gritar airadamente desde el banquillo el primer día "¿cuántos bebés?" en una aparente referencia a la guerra de Israel en Gaza. Fueron condenados en el Tribunal de la Corona de Preston por un solo cargo de preparación de actos terroristas.

El hermano de Walid Saadaoui, Bilel Saadaoui, de 36 años, fue declarado culpable de no revelar información sobre actos de terrorismo, pero los fiscales dijeron que se había mostrado reacio a unirse al ataque.

Crece la amenaza de ISIS

Este complot frustrado es el último en Gran Bretaña y otros lugares inspirados por el Estado Islámico, que surgió en Irak y Siria hace una década y rápidamente creó un "califato", declarando su dominio sobre todos los musulmanes y desplazando en gran medida a Al Qaeda.

En el apogeo de su poder, entre 2014 y 2017, el Estado Islámico controlaba franjas de ambos países, gobernando a millones de personas e imponiendo una interpretación estricta y brutal de la ley islámica, la sharia. Sus combatientes también llevaron a cabo o inspiraron ataques en docenas de ciudades alrededor del mundo, que a menudo fueron reivindicados por el Estado Islámico incluso sin ninguna conexión real.

El Grupo de Inteligencia SITE dijo a raíz del ataque en Bondi Beach en Australia que ISIS había alentado a los musulmanes a tomar medidas en otros lugares, especialmente en Bélgica.

Un funcionario de inteligencia europeo, hablando bajo condición de anonimato, dijo que el Estado Islámico estaba inundando las redes sociales con propaganda y que, si bien esto afectaba sólo a un puñado de personas, significaba que había más investigaciones de terrorismo que el año pasado.

Ken McCallum, jefe de la agencia de espionaje interno británica MI5, dijo en octubre que su servicio y la policía habían frustrado 19 complots de ataques en etapa avanzada desde principios de 2020 e intervenido para contrarrestar cientos de otras amenazas terroristas.

"El terrorismo se reproduce en rincones sórdidos de Internet, donde ideologías tóxicas, de cualquier tipo, se topan con vidas individuales volátiles y a menudo caóticas", afirmó McCallum.

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Con información de Excélsior