La polarización política no es una enfermedad exclusiva de Latinoamérica. Países desarrollados también la padecen, como en el caso de Estados Unidos que trae un debate radical a raíz de la filtración de un borrador de la opinión de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia en torno a la posible revocación de aborto como un derecho constitucional. ¡Saz culebra!

Pero déjenme platicarles un poco de qué se trata el debate y por qué esto va a tener consecuencias políticas grandes en los próximos meses en Estados Unidos. Voy por partes:

En 1973, hubo una resolución de la Suprema Corte de Justicia llamada Roe v. Wade, en la que Norma McCorvey (alias “Jane Roe”) ganó el derecho a practicarse un aborto sin una excesiva restricción por parte del gobierno. Esto sentó jurisprudencia y desde entonces, hay un debate moral fuerte: por un lado, están quienes dicen que la mujer manda sobre su cuerpo y por lo tanto el embarazo debe ocurrir solo cuando ella lo desea; y por otro lado, están quienes dicen que el feto es otro cuerpo ajeno a la mujer, ergo un aborto es un homicidio.

Y luego vienen otras preguntas como ¿qué pasa cuando el feto es producto de una violación, cuando es necesario practicar un aborto porque la vida de la madre está en riesgo, o cuando se sabe que el bebé viene con alguna malformación? Estos debates están en manos de 9 jueces vitalicios que integran la Suprema Corte de Justicia, tres de los cuales fueron propuestos por Donald Trump lo que le imprimió un carácter conservador a la Corte. Ahora se sabe que están tratando de echar abajo Roe v. Wade. Evidentemente, esto ha encendido las alarmas en la parte progresista de la sociedad estadounidense.

Cada presidente o Congreso van a impulsar a jueces afines a su ideología: conservadora o liberal. Biden por ejemplo, acaba de lograr la confirmación de la primera magistrada afroamericana. Ergo, las elecciones tienen consecuencias en los derechos y obligaciones de la gente.

¿Y adivinen qué? Pues que la elección donde ser renueva el Poder Legislativo, será en noviembre. Si la base Demócrata de Biden tenía pocos motivos para salir a votar y de hecho se le pronosticaba un severo revés al presidente, esta filtración es un gran motivo para movilizar electores entorno a la elección intermedia, porque, aunque Trump ya no es la amenaza en la boleta, el legado de Trump en la Suprema Corte sí lo es.

No hay duda que la polarización y la ideología activan las urnas. Al tiempo.

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael