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Quien vive con esta condición tiene un 243% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, y un 113 % de hipertensión
00:01 sábado 13 diciembre, 2025
Colaboradores
Alrededor de 75 por ciento de los mexicanos vive con sobrepeso u obesidad. Detrás de ese porcentaje hay una realidad contundente: la obesidad no sólo es un problema médico, es un desafío económico y social de dimensiones históricas.
Aunque la obesidad es una enfermedad crónica, progresiva y tratable, en México aún se percibe como una cuestión de fuerza de voluntad o de hábitos, lo que ha retrasado su abordaje clínico y multiplicado sus consecuencias. En este contexto, iniciativas como “El Peso del Estigma” resultan fundamentales, al promover una conversación basada en evidencia científica y empatía.
La campaña busca derribar prejuicios y replantear la manera en que entendemos y hablamos de la obesidad, no desde la culpa, sino desde la salud y la ciencia. El impacto en la salud está relacionado con más de 200 enfermedades. Quien vive con obesidad tiene 243 por ciento más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, 113 por ciento más de riesgo de hipertensión y 70 por ciento de probabilidades de padecer apnea del sueño.
Estas condiciones, conocidas como enfermedades no transmisibles, representan 77 por ciento de las muertes en México. Y lo más preocupante: muchas podrían prevenirse si la obesidad se tratara con el mismo rigor que otras enfermedades crónicas.
El costo directo e indirecto de la obesidad —que incluye atención médica, pérdida de productividad y mortalidad prematura — ya supera los 240 mil millones de pesos anuales. De mantenerse la tendencia, el impacto económico podría alcanzar 5 por ciento del PIB nacional para 2060.
El país enfrenta una disyuntiva: invertir hoy en prevención y atención integral, o asumir en las próximas décadas el costo acumulado de una enfermedad que afecta la productividad, la esperanza de vida y el desarrollo social.
CÓNCLAVE HÍDRICO
Esta semana se reunieron expertos en temas del agua para analizar la situación hídrica del país. La reciente aprobación de la Ley General de Aguas y las modificaciones a la Ley de Aguas Nacionales, nos obliga a entender no solo los cambios legislativos, sino también cómo éstos pueden transformar la gestión del agua en un contexto de crisis hídrica. En el evento participaron Eduardo Vázquez, de Agua Capital; Raúl Rodríguez, del Consejo Consultivo del Agua, y Jorge Arriaga, de la Red del Agua UNAM, quienes compartieron sus perspectivas sobre un futuro donde la gestión efectiva del agua es vital para el desarrollo sostenible de nuestro país. De acuerdo con los organismos internacionales como el Banco Mundial, el FMI, la OMS, los países deberían invertir en el tema hídrico al menos 1 por ciento de su PIB. En el caso de México, esto sería alrededor de 350 mil millones de pesos por año; sin embargo, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 estableció apenas 10 por ciento, es decir, 36 mil 200 millones de pesos, lo que resulta insuficiente para las necesidades de infraestructura y mejora de la eficiencia.
POR JAIME NÚÑEZ
COLABORADOR
@JANUPI