El canciller alemán Olaf Scholz presentó ayer su visión del futuro para Alemania. Tiene un componente troncal: el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Scholz habló con prístina claridad sobre lo que su gobierno quiere alcanzar en el tema. Dijo que, si bien la Unión Europea será una región carbono neutral para el 2050, Alemania quiere alcanzar ese objetivo cinco años antes, en 2045. Scholz habló en el marco de la Agenda de Davos 2022, un espacio virtual que sustituyó a la Reunión Anual organizada por el Foro Económico Mundial. En su mensaje, el canciller especificó que en 2030 un 80 por ciento de las fuentes de energía de Alemania serán renovables, y que sus leyes migratorias van a ser actualizadas para facilitar la migración de técnicos, científicos y personal que se requiera para las inversiones medioambientales de su país. Alemania preside el G7 este año. Al respecto, Scholz subrayó que su pretensión es convertir a ese grupo en un club climático, que establezca estándares y cambios de paradigma en política pública climática. El grupo liderará al mundo con su ejemplo, y establecerá un ABC climático: una especie de instructivo que incluya estándares ambiciosos, profundos y cooperativos. Scholz apuntó que una meta será establecer un acuerdo común que especifique lo que sí es y lo que no es el hidrógeno verde, que es una de las tecnologías clave para lograr una transición energética hacia la neutralidad de emisiones en 2050. Este acuerdo será clave porque los países emergentes serán fuente de producción de energía basada en hidrógeno, pero la financiación y la demanda vendrá de los países industrializados como Alemania. Scholz quiere refrendar el liderazgo del que ha gozado Alemania en Europa durante las últimas décadas; pero sabe que, para lograrlo, debe renovar los acuerdos sociales para generar un “mejor progreso” y recuperar la confianza de los ciudadanos, que están preocupados por la magnitud y simultaneidad de la “globalización, digitalización y adaptación climática” que se está viviendo, lo que deja inquietudes sobre empleo, precios de los energéticos y sostenibilidad del sistema de pensiones, según el funcionario. El nuevo canciller alemán parece ser el personaje que con mayor precisión y puntería pondrá al mundo a reflexionar. Sus mensajes son certeros y directos, y sabe reconocer el desafío que enfrenta la clase política global: “Si nosotros como líderes políticos o económicos no explicamos nuestras decisiones de manera adecuada, los ciudadanos buscarán otras fuentes para comprender”. ISRAEL El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, dijo en el WEF, al hablar de ciberseguridad, que alrededor de 50 por ciento de toda la inversión global tecnológica en esa materia en los últimos años se ha dirigido hacia su país. POR CARLOS MOTA

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