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En México, el sobrepeso y la obesidad infantil han sido catalogados como un problema de salud pública
00:02 sábado 5 abril, 2025
ColaboradoresEn México, el sobrepeso y la obesidad infantil han sido catalogados como un problema de salud pública de gran magnitud. Como respuesta, el gobierno ha implementado medidas como la prohibición de la venta de alimentos con bajo valor nutricional en las escuelas. A simple vista, esta estrategia parece lógica: si los niños no tienen acceso a comida chatarra en su entorno escolar, entonces deberían mejorar sus hábitos alimenticios y reducirse los índices de obesidad. Sin embargo, los datos muestran que esta prohibición no ha tenido el impacto esperado. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2020-2023 revela que el 36.5% de los niños en edad escolar y el 40.4% de los adolescentes aún presentan sobrepeso u obesidad.
¿Por qué no han cambiado las cifras a pesar de la regulación?
Porque la intervención llega demasiado tarde. Cuando un niño entra a la escuela, su relación con la comida ya está establecida. Los primeros años de vida son determinantes en la formación de hábitos alimenticios y en el desarrollo de enfermedades metabólicas. Durante los primeros mil días de vida —desde la gestación hasta los dos años de edad— se crean las conexiones cerebrales y los patrones metabólicos que definirán su salud futura. Lo que un niño come en esta etapa no solo afecta su crecimiento inmediato, sino que también influye en cómo su cuerpo procesará los alimentos en la adolescencia y la adultez.
El problema es que el gobierno ha puesto su atención en la educación primaria y secundaria como si fuera el punto de inflexión para cambiar la alimentación de los niños, cuando en realidad ya es tarde. Se necesita una estrategia que actúe desde el principio de la vida. ¿De qué sirve prohibir refrescos en las escuelas si, en casa, los niños ya están acostumbrados a consumirlos?
Además, existe otro factor que complica la situación: la falta de indicadores específicos para evaluar si estas políticas realmente están funcionando. Sin una medición rigurosa y una estrategia coordinada entre diferentes instituciones, lo que se tiene son políticas basadas en supuestos más que en evidencia científica. En lugar de centrarnos en el monitoreo efectivo de la alimentación infantil desde la primera infancia, estamos tomando decisiones superficiales que solo maquillan el problema sin resolverlo de raíz.
Si queremos que la siguiente generación crezca más sana, es urgente cambiar el enfoque y priorizar la nutrición en los primeros años de vida. Esto significa que el gobierno, las instituciones de salud y las familias deben colaborar en estrategias concretas. Organizaciones como el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) pueden desempeñar un papel fundamental en la formación de madres, padres y cuidadores para que tengan información sobre alimentación saludable desde el embarazo.
También es necesario garantizar el acceso a alimentos de alto valor nutricional en comunidades vulnerables y crear un sistema de monitoreo efectivo del crecimiento y desarrollo infantil. No basta con medir el peso de los niños en la primaria y secundaria; hay que intervenir antes.
México está combatiendo la obesidad con políticas que llegan tarde. Si seguimos enfocándonos solo en lo que comen los niños en la escuela, sin prestar atención a los primeros mil días de vida, estaremos perpetuando un problema que podría haberse prevenido desde el inicio. La solución no está en las prohibiciones escolares, sino en asegurar que cada bebé tenga un comienzo saludable.
El tema de adeudo a los profesores de telesecundaria es añejo y presenta una complicidad sindical excesiva. Ahora resulta que los mil 900 millones de pesos deben pagarse sin importar nada más. Esto es un punto de inflexión para la sección 26 del SNTE en manos (todavía) del Prof. Juan Carlos Bárcenas, ya que, desde el Congreso, podría generar los consensos necesarios para caminar dos posibilidades: generar un nuevo esquema de pensión para el sector o bien, patear el bote hasta 2036. Eso de ser juez y parte nunca termina bien. Al tiempo.
* Profesor / Activista por el Derecho a Aprender en SLP
Director Ejecutivo en Horizontes de Aprendizaje
X: @FhernandOziel
Facebook: @haprendizaje