Cuando el calendario se convierte en un reloj de arena y cada lanzamiento adquiere la tensión de característica de postemporada, la noticia del regreso de Isaac Paredes da luz el dugout de los Astros. El mexicano, que pasó gran parte del verano mirando desde la lista de lesionados, está listo para volver justo en la serie que podría decidir el campeonato del Oeste de la Liga Americana. Los Astros y los Mariners caminan en el alambre. Ambos con marca de 84-69, ambos con la presión de que un mal fin de semana pueda cambiar el destino de octubre. A los Mariners, que apenas vieron rota su racha de 10 triunfos por los Royals, se les avecina una serie con tintes de playoffs. En ese tablero de ajedrez, la pieza que puede alterar el equilibrio es Paredes. Su ausencia desde el 19 de julio, cuando salió lesionado precisamente contra Seattle, parecía un golpe demasiado duro. Al día siguiente cayó en la lista de lesionados con una distensión en el tendón de la corva derecha. La cirugía estaba sobre la mesa, pero el sonorense apostó por la rehabilitación. Tres meses después, esa decisión puede rendir frutos. Creo que en uno o dos días se determinará cuándo se activará a Paredes”, confesó el mánager Joe Espada. El plan es colocarlo como bateador designado para suplir la baja de Yordan Álvarez, otra víctima de la fatídica temporada de lesiones. El regreso de Paredes no sólo devuelve poder a la alineación, también otorga frescura. El pelotero mexicano se ha ganado un lugar en un clubhouse de campeones. Su guante y su disciplina al bateo se extrañaron en estos meses, y su sola presencia puede ser el combustible emocional que el roster necesita en un septiembre sofocante. Paredes tiene hasta el momento 19 cuadrangulares y 50 impulsadas. Astros necesita de sus números para ganar la carrera en la última semana de la campaña. FUENTE EXCÉLSIOR