Sabemos que de las seis elecciones Morena ganó 4 y la alianza 2: Aguascalientes que es del PAN y Durango del PRI. Pero más allá de esa lectura evidente hay que analizar cómo esto afecta a los partidos, a los dirigentes y esboza con mayor claridad el escenario de la sucesión presidencial del 24. A pesar de los desatinos de su dirigente nacional, el brabucón de Mario Delgado, que como el burro que tocó la flauta le toca ganar el partido sin tocar el balón, MORENA atropella a la maltrecha oposición y se apodera de 22 gubernaturas del país. En el PRI es la crónica de una muerte anunciada, su impresentable dirigente nacional sólo aparece en el mapa político cuando es exhibido su talante pillo y gansteril en llamadas telefónicas cual junior amenazante y caprichoso. Sumemos a este coctail fatal los intereses de los Murat y Moreira y encontramos razones de sobra que explican la decadencia de un partido balcanizado en plena agonía. Alito, los Murat y Moreira ¡Lo han perdido todo! Recibieron un PRI que gobernaba 17 estados y hoy presumen como el orgullo de su nepotismo, la ridícula cantidad de 3. Coahuila y la joya de la corona que es Estado de México estarán en juego el próximo año y ambas están en grave riesgo de perderse. La clase política tricolor ya puso el grito e el cielo. Los expresidentes del comité nacional llamaron a cuentas a Alito y le dieron hasta con la cubeta, tan así que al final de la fatídica encerrona, no quisieron ni tomarse foto con él o sumarse a un comunicado institucional de respaldo. En el PAN el escenario tampoco es alentador y de nada ayuda el actuar de sus representantes emblemáticos. Ridículos como los de Santiago Creel quien fiel a su costumbre de hablar antes de pensar, se convierte en el chascarrillo del presidente en la mañanera o Felipe Calderón haciendo gala de su condición fifí, parrandeando a lo grande en antros de Mónaco celebrando el triunfo de Checo Pérez traen al partido azul arrastrando el maltrecho prestigio que algún día tuvieron. Y ahí están los números, a la fecha los azules gobiernan únicamente 5 estados. De los 3 estados restantes, Movimiento ciudadano, PES y PVEM se quedan cada quien con 1. POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO

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