Dentro de la propia reforma al Poder Judicial, existe una contradicción en torno a la selección del presidente o presidenta de la Suprema Corte, pues, por un lado, se pretende que sea electo o electa a través del Pleno de la Corte, pero también podría ser a través de quien tenga mayor votación popular, señaló en entrevista el licenciado Jorge Chessal. Sin embargo, se desconoce cuál será el método que emplearán, pues recordó que gracias a un señalamiento que se hizo en la Comisión de puntos Constitucionales, "solo se puede interpretar de manera textal y no se vale ninguna otra forma de interpretación".

Para ello, se especula que los ministros votarían por quién sacó el primer lugar y con ello dejaría de existir libertad alrededor de la elección. Además, aseveró que otro de los problemas es que el Poder Judicial de la Federación está dividido en circuitos, los cuales obedecen como regla general a las entidades federativas que están al interior del territorio mexicano, sin embargo, hay estados en los que coinciden 2 circuitos y ahí radicaría la problemática de las candidaturas que serían votadas. En el caso de San Luis Potosí existiría una elección de 9 ministros aunada a la posibilidad de los 9 que integran el Tribunal Colegiado de Apelación, además de 4 jueces de distrito, 1 juez laboral y 3 jueces de control, aproximadamente, siendo 26 cargos los que se elegirían, en los cuales habría al menos 3 candidaturas. "Entonces vamos a tener 78 nombres en la boleta y de ahí elegir", añadió.

En adición, señaló que los costos que la elección serán bastante elevados para poder brindarle a la ciudadanía la capacidad de elegir los diversos cargos que se estarán disputando.

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"Vamos a tener muchas elecciones, muchos candidatos, una desorganización, una ley poco clara, además de una pelea en cada centímetro del proceso", puntualizó.