Luego de cuatro días en libertad, la familia de Manuel Guerrero espera que las autoridades de Qatar autorice un proceso de repatriación o deportación, que le permita el regreso inmediato a México para olvidar la pesadilla que vivió desde el pasado 4 de febrero cuando que fue detenido por su preferencia sexual y en prisión le sembraran una pastilla de metanfetamina. Desde Doha, la capital qatarí, Enrique Guerrero, descartó la posibilidad de que Manuel busque refugio en alguna de las dos embajadas de las que tiene nacionalidad: Reino Unido o México.  "No, al final aquí lo que tiene que haber es un proceso de repatriación o deportación que tiene que ser autorizado por la autoridad qatarí y esto porque Manuel es una persona que no ha violado la ley, al contrario, se han violado sus derechos humanos y sobre este sentido es que se tiene que proceder”. ¿Solo la repatriación es el camino? 

"Claro, la única solución es la repatriación, es la única manera que se podrá garantizar los derechos humanos y la vida de Manuel ya que sigue sin haber acceso a sus medicamentos, tratamiento, aunado a ello no hay condiciones para sostener aquí un juicio justo”. Tras reconocer que su hermano se encuentra aún afectado en la parte emocional y física por la tortura psicológica a que fue sometido, la falta de medicamentos, agua y alimentos, Enrique comentó a Grupo Imagen las primeras impresiones de Manuel al salir el pasado lunes de prisión.  "A él le parecía increíble que un estado con tantos recursos y poder adquisitivo tratara de manera inhumana a los presos, que hubiera expresiones degradantes, que no se les trate como humanos sino como criminales, que al final no hubiese ninguna intención de ayudarles a aprender algo, aprovechar su tiempo de manera constructiva” En libertad, Manuel sigue un proceso que no tiene claro bajo qué acusación se mantiene pues sus abogados no han podido conocer el expediente.  Respecto al respaldo jurídico de la embajada mexicana, Enrique Guerrero reconoce que ahora ya ha sido mayor porque al principio fue de indiferencia.  "Ha mejorado el apoyo porque al principio la cancillería tenía una posición muy ambigua casi deslindandose del caso, creo ha habido ya la sensibilidad de entender que eso no es posible, que es un connacional, además sus derechos humanos han sido violados de una manera atroz y dolosa, ahí que nos encontremos en un proceso injusto, todo el pueblo de Reino Unido y de México lo entienden”. Explicó que todos los gastos legales y de manutención han sido absorbidos por la familia, amistades y quienes han simpatizado con la causa de Manuel a través del colectivo. A la fecha no ha habido apoyo financiero de las representaciones consulares.  "Entonces seguiremos apelando a esa solidaridad, también difundiendo la situación y manteniendo viva la esperanza y la lucha hasta que Manuel regrese a casa y haciendo todas las acciones que sean necesarias, no va a haber tregua y no vamos a descansar hasta que Manuel sea deportado”, sostuvo. Con información de Excélsior