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El inmueble deportivo, sede del FC Desná ucraniano, lleva el nombre del primer hombre que viajó al espacio.
07:02 domingo 15 septiembre, 2024
Deporte Nacional e InternacionalCHERNÍGOV (CHERNÍHIV), Ucrania.- El 25 de mayo de 1964, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin –primer hombre en viajar al espacio, en 1961—vino aquí a presenciar un partido de futbol en el estadio local. Éste había sido remodelado, unos años antes, luego de la destrucción que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial, y le habían puesto su nombre, en homenaje a su hazaña. El campo se volvió la casa del FC Desná, equipo local que adoptó el nombre por el río que cruza esta ciudad y compitió en la entonces liga soviética de Ucrania, alcanzando el subcampeonato en 1982. Cuando Ucrania se independizó, luego de la caída de la URSS, el FC Desná estuvo entre los fundadores de la primera división ucraniana. Luego de unos años de altibajos –en los que descendió a segunda división-, llegó a cuartos de la Copa de Ucrania en 2012, siendo eliminado por el afamado Shakhtar Donetsk. En la temporada 2020-21 compitió en la tercera ronda eliminatoria de la Europa League, perdiendo con el Wolfsburgo de Alemania. CONFLICTO CON RUSIA ALCANZÓ AL MÍTICO ESTADIO La suerte del equipo y su estadio quedaron sellados en febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania. La instalación deportiva, donde también se practicaba el box, fue alcanzada por once misiles rusos y desde entonces está en ruinas. Chernígov, ubicada a 50 kilómetros de la frontera bielorrusa y a 70 kilómetros de la rusa, fue duramente castigada por los bombardeos rusos durante las primeras semanas de la invasión. Los pueblos de los alrededores fueron ocupados por soldados rusos, pero luego del primer mes de combates y con un saldo de 700 civiles muertos, las fuerzas ucranianas lograron liberar la provincia completa el 4 de abril. El equipo no tuvo tanta suerte. La destrucción del estadio y de buena parte de la capital provincial implicaron que el FC Desná se diera de baja de la liga ucraniana. Lo mismo sucedió con el FC Mariúpol, que jugaba en otra ciudad devastada por los invasores. Cuando visité el viejo estadio Gagarin, el viernes pasado, la tribuna principal seguía en ruinas, al igual que las instalaciones para practicar box. Las ventanillas de la taquilla están cerradas con ladrillos, el poco césped que queda en la cancha está seco y faltan muchos tramos de la pista de tartán. Lo único relativamente intacto son las porterías. En estos momentos, dicen las autoridades locales, no hay presupuesto para reparar infraestructura que no sea esencial, así que la afición de Chernígov tendrá que esperar mejores tiempos para ver futbol, como aquellos en los que el equipo local recibía la visita del Dinamo de Kiev y el Shakhtar Donetsk. FUENTE: EXCELSIOR