A 16 días de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las entidades de la frontera norte se preparan para las deportaciones masivas con las que amaga el republicano. Entre las principales acciones está la implementación de albergues, pero también estrategias para dar trabajo a los recién llegados. Los gobiernos de los estados fronterizos, así como organismos civiles y eclesiásticos, han iniciado con medidas para recibir la oleada migratoria —no sólo de mexicanos, sino también de otros países— que se prevé a partir del 20 de enero, día en que Trump llegará al cargo por segunda ocasión. Desde su campaña, marcada por un tono antimigrante, el entonces candidato republicano prometió llevar a cabo la mayor expulsión de migrantes ilegales de Estados Unidos, cuyo número asciende aproximadamente a 11 millones. Por ejemplo, en Ciudad Juárez, Chihuahua, uno de los puntos de mayor cruce de migrantes, las autoridades municipales indicaron que podrían utilizar estadios de beisbol para dar cabida a las personas deportadas. En tanto, en Nuevo León, las casas que atienden a los migrantes también se preparan para conseguir trabajo a los deportados. En Tamaulipas, líderes de organizaciones no gubernamentales expresaron su temor de un colapso en los albergues, así como un incremento en el número de secuestros de migrantes por parte del crimen organizado. Estados esperan retorno de miles; temen colapso por deportaciones masivas Autoridades y activistas afirman que si los regresos son “normales” estará todo bajo control, pero si no van a tener problemas de atención. A 16 días de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las entidades de la frontera norte de México se alistan para las deportaciones de migrantes con las que amaga el republicano. El arribo preocupa a autoridades de todos los niveles de gobierno. El pasado jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que tiene un plan para la protección de connacionales que sean retornados al país, de concretarse el amago de Trump. Sin embargo, no ha detallado dicha estrategia. Por ello, los gobiernos de los estados fronterizos, así como organismos civiles y eclesiásticos han comenzado con acciones como la implementación de albergues, ante la oleada de personas que se prevé a partir del 20 de enero, no sólo mexicanos, sino también de otros países. En Tamaulipas ya existen acuerdos para los sitios que se emplearán como albergues, mientras que el gobernador Américo Villarreal Anaya dio a conocer que en Ciudad Victoria se habilitaron las instalaciones del Centro de Atención y Protección a Niños, Niñas y Adolescentes, con la capacidad de 125 personas, pero que se puede ampliar hasta 200. Por su parte, los líderes de organizaciones no gubernamentales expresaron su temor de un colapso en los albergues, así como un incremento en el número de secuestros de migrantes por parte del crimen organizado. El alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, afirmó que en caso de deportaciones normales la alcaldía está preparada, pero si son masivas seguramente serán rebasados. En Nuevo León, las casas que dan atención a migrantes se están preparando y reinventando, pues, además de darles refugio, se preparan para conseguir trabajo a los retornados. En Coahuila, el gobierno estatal abrirá cuatro albergues con capacidad para atender a siete mil personas, dando prioridad a los mexicanos. En Tamaulipas temen que los migrantes no sean víctimas de la delincuencia organizada, por lo que piden poner atención al respecto. En la mayoría de los albergues, tanto públicos como privados, se prevé contar con atención médica, psicológica, comida y también abren la posibilidad de dar ofertas de trabajo para los connacionales que vuelvan al país. -7 albergues son construidos en BC, ex profeso para recibir una eventual oleada de migrantes desde EU. Alistan el uso de estadios El presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, dijo que podrían utilizar estadios de beisbol ante la posibilidad que Estados Unidos realice deportaciones masivas como anunció Donald Trump. El edil explicó que con el flujo actual de migrantes y las deportaciones diarias se tienen espacios suficientes para atender a los migrantes que lleguen a la ciudad, pero también se está a la expectativa por las posibles deportaciones por Estados Unidos. Añadió que “tenemos los diferentes albergues, hay espacio en todos lados, pero desconocemos la magnitud a la que nos vamos a enfrentar, estamos a la expectativa”. No obstante, dijo que, en caso de darse una deportación masiva como se ha anunciado, podrían utilizarse algunos de los estadios de beisbol para para recibir a los miles de migrantes, Actualmente está el albergue Felipe Ángeles que tiene alrededor de 70 espacios e incluso se podría rehabilitar el gimnasio de basquetbol Enrique Kiki Romero. Además el Leona Vicario del gobierno federal está en funciones para familias completas de migrantes. Por otro lado, el director del Consejo Estatal de Población (Coespo), Enrique Serrano, manifestó que, de darse las deportaciones masivas, “se instalarán carpas en parques y estacionamientos públicos para recibir a los más de dos mil 500 mexicanos que serán deportados en los primeros días de enero”. Ponen foco en menores

El nuevo escenario político de los Estados Unidos para este 2025 que se vaticina como “endurecido” ha causado el temor y preocupación en líderes de organizaciones y migrantes que están en la espera desde hace más de 8 meses o más para tener la entrevista con los Estados Unidos en su petición al asilo político o visa humanitaria. En el caso de Tamaulipas, las instituciones gubernamentales dijeron que ya está a la expectativa ante una posible ola de deportaciones, tanto de mexicanos como extranjeros. Juan José Rodríguez Alvarado, titular del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes respondió dentro de una reciente entrevista estar monitoreando tanto las acciones que se realizan en su estado vecino que es Texas y las movilizaciones en el interior de la República Mexicana por parte de grupos de migrantes que quieren llegar a la frontera norte de México. Aunque no se dio un número señaló que ya hay acuerdos para sitios que se usarán como albergues. En cuanto a los menores de edad, el gobernador, Américo Villarreal Anaya dio a conocer que en Ciudad Victoria se habilitaron las instalaciones del Centro de Atención y Protección a Niños, Niñas y Adolescentes con la capacidad de 125 personas pero que se puede ampliar hasta 200. Por su parte, líderes de organizaciones no gubernamentales en favor de los migrantes expresaron su temor de un colapso en los albergues en dado caso de cumplirse las amenazas del futuro presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre masivas deportaciones. Héctor Silva expresó que al darse las expulsiones se verán en la necesidad de pedir ayuda a los gobiernos federal y estatales. “Creo que se les va a solicitar el apoyo otra vez a los gobiernos porque pues simplemente es comida ropa y todo el techo, todo eso tiene que surgir y los albergues no estamos totalmente preparados para tener tres comidas y la ropa y todo eso para estas familias que van a ser deportadas”. Los dos albergues que administra reportan entre mil y dos mil personas y consideró que es un número alto. Además alertó el peligro de un secuestro por parte del crimen organizado como se han registrado “Va a ser un riesgo, va a haber secuestros como lo han hecho en tiempos anteriores. Muchísimas familias van a sufrir por dormir en ahora sí que a la deriva, ¿dónde dormir?, ¿en áreas en el monte o han dormido en carpas?”. BC abrirá 7 albergues para 25 mil El gobierno de Baja California es la primera entidad del país en construir siete albergues específicamente creados para recibir a migrantes, que según la madataria, Marina del Pilar Ávila, podrían ser hasta 25 mil. Los siete nuevos albergues estarán listos antes del 20 de enero; de los cuales cinco estarán en Tijuana y dos en la capital Mexicali, además que operarán independientemente a los 44 albergues ya existentes para el flujo migratorio que viene en tránsito desde el Sur hacia el vecino país del Norte. La gobernadora de Baja California, María del Pilar Ávila Olmeda, fue muy enfática al explicar que estos siete albergues son para mexicanos que son deportados desde los Estados Unidos, ante una eventual radicalización de las políticas migratorias como anunció el presidente electo Donald Trump quien ha reiterado la Intensión de expulsar a 11 millones de indocumentados. La mandataria dijo que los siete nuevos albergues estarán divididos en secciones para mujeres, hombres, unidades familiares, así como para los niños, niños y adolescentes, menores de edad que viajen sin compañía de un adulto, donde se respetarán todos los derechos humanos y se les brindará un trato humanitario. “Es una caravana desesperada” La primera caravana migrante de 2025 que partió del sur de México con destino a Estados Unidos está conformada por un contingente de gente desesperada que lo único que busca es una oportunidad para seguir adelante, dijo Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana. “Éste es un contingente de desesperación. Son éxodos de injusticia que refleja el hambre en muchas personas. Es necesario primero hacerle un llamado a la opinión pública, para que sea la que presione a los gobiernos porque estos fenómenos sociales tienen que ser tratados adecuadamente porque son personas altamente vulnerables que lo único que están buscando una nueva oportunidad para poder seguir adelante, porque es una situación bastante difícil”, indicó. En entrevista para Imagen Radio, el director del Centro De Dignificación Humana, señaló que la caravana migrante que partió del parque Bicentenario en la ciudad de Tapachula, Chiapas, está integrada por niños, niñas, mujeres y hombres de Venezuela, Guatemala, Honduras y Perú, entre otros. “Dicen que no tienen que comer, han sido literalmente abandonados. No hay las condiciones para que ellos se queden en su lugar de origen y decidieron migrar. La mayoría eran mujeres, vienen algunos esposos con ellos. Ayer salieron, caminaron toda la noche”, señaló. Coahuila, con 7 mil espacios

El gobierno de Coahuila se está coordinando con el gobierno federal tomando medidas preventivas ante deportaciones masivas con los espacios suficientes para albergar a los connacionales y darles un trato humanitario. Óscar Pimentel González, secretario de Gobierno del estado, manifestó que no sólo la entidad se está preparando para hacer frente a las deportaciones masivas, sino todos los estados fronterizos. Aunque no se tiene aún una cifra estimada en el número de deportados, destacó que la postura de la Secretaría de Relaciones Exteriores es recibir solamente a mexicanos y permitirles el regreso a sus estados de origen. Pimentel González destacó que se abrirán 4 albergues para empezar con capacidad de atención para 7 mil personas, se trata de espacios muy grandes para poder atender a un mayor número. Estos espacios son aparte de las casas de migrantes que se encuentran en las ciudades fronterizas del estado, la operación sería de manera coordinada con recursos del gobierno federal. Puntualizó que si el nuevo gobierno federal de Estados Unidos empieza con las deportaciones de connacionales, la entidad actuará de inmediato, ya preparados para recibirlos con todo lo necesario. Con información de Excélsior.