Vínculo copiado
Aficionados descubrieron que sus entradas digitales desaparecieron y fueron revendidas en otras plataformas
09:01 domingo 21 septiembre, 2025
Deporte Nacional e InternacionalAlgunos aficionados de Grandes Ligas llegaron este mes al estadio con la rutina de siempre. Revisaron la aplicación Ballpark y se toparon con la sorpresa: sus boletos ya no estaban. En la taquilla confirmaron la peor noticia. Sus lugares habían sido revendidos en plataformas como StubHub o SeatGeek. La información fue dada a conocer por The Athletic, que consultó a la propia MLB. La liga admitió el problema y lo atribuyó a “malos actores” que utilizaron contraseñas filtradas de otras plataformas para entrar a las cuentas de los usuarios. Aclararon que no hay evidencia de un hackeo directo a su sistema. Para los aficionados, la explicación cambia poco. Ellos se quedaron sin asiento. El golpe comenzó a sentirse desde el Día del Trabajo. En redes sociales se multiplicaron testimonios de aficionados de Mets y Red Sox que encontraron a otras personas ocupando sus asientos con boletos comprados en reventa. La escena se repitió: discusiones en la fila, llamadas al servicio al cliente, esperas eternas y una conclusión frustrante. MLB PIDE A USUARIOS CAMBIAR CONTRASEÑAS, PERO ES UNA MEDIDA INSUFICIENTE La respuesta de la MLB ha sido pedir que todos cambien sus contraseñas por unas únicas y cerrar sesión en las aplicaciones oficiales. Medida insuficiente para quienes exigen candados como autenticación de dos factores. No sirve presumir que el 99.5 por ciento de las entradas se procesaron bien en 2022 si el resto termina con un aficionado afuera del estadio. Los boletos robados siguen generando dinero en el mercado secundario, válidos en la puerta sin que nadie pregunte por su origen. El fan original pierde el derecho y alguien más disfruta el encuentro con la misma entrada. MLB asegura que trabaja en soluciones. Sin embargo, el golpe llega en el peor momento. Octubre se acerca con boletos de postemporada que pueden costar miles de dólares. Si la liga no encuentra la forma de blindar su sistema, el fantasma del boleto seguirá colándose en las tribunas justo en los playoffs. FUENTE EXCÉLSIOR