El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que investigará si existe “un patrón” de abusos físicos o sexuales por parte de los trabajadores en centros de menores en Texas. La fiscal general adjunta para Derechos Civiles, Kristen Clarke, informó en una rueda de prensa que han decidido abrir estas pesquisas con base en las informaciones que han recibido sobre supuestas irregularidades. “En los últimos años, y tan recientemente como la semana pasada, al menos 11 miembros del personal de esas instalaciones han sido arrestados por abusar sexualmente de menores a su cargo”, detalló Clarke. La responsable del Departamento de Justicia indicó que también saben de otros comportamientos por parte de trabajadores de esos centros como el presunto pago con drogas y dinero a menores para que agredan a sus compañeros o compartir material pornográfico con los internos. Asimismo, sospechan de un supuesto uso excesivo de la fuerza por parte de los empleados contra los menores, como patadas o intentos de estrangulamiento hasta dejarlos inconscientes. Clarke añadió que les han llegado informaciones que sugieren que en algunos casos los internos no están recibiendo una atención adecuada cuando sufren de problemas mentales. En ese sentido, afirmó que en los últimos años han podido haber al menos dos suicidios en esos centros y que el número de menores con autolesiones graves se duplicó en 2019. Clarke destacó que los niños y adolescentes ingresan en esos centros para ser “tratados y rehabilitados”. “Esta es la razón por la que el sistema de justicia de menores existe, para mantener a los menores fuera del sistema penal y proporcionarles una rehabilitación y servicios, en vez de castigarlos”, indicó. Con información de López Dóriga Digital / EFE