Bulgaria sigue sin obtener información de las autoridades de México sobre las razones para deportar a numerosos turistas búlgaros que pasaron incluso varios días de detención sin permitirles contactar con su embajada en la capital mexicana. Así lo declaró a la privada Nova TV la embajadora búlgara en México, Milena Ivanova, quien agregó que su misión está al tanto de 18 ciudadanos búlgaros afectados que contactaron con la embajada tras su regreso a Bulgaria. La asociación “Futuro del Turismo” denunció que en el aeropuerto de Cancún las autoridades confiscaron a 27 turistas búlgaros sus teléfonos móviles y pasaportes, para deportarlos poco después. Los búlgaros, o sea, ciudadanos de la Unión Europea, habían pagado por sus vacaciones unos 6 mil euros por persona y afirman que tienen toda la documentación en regla. Algunos de los afectados, entre ellos una mujer embarazada, relataron a medios locales que permanecieron en un sótano en condiciones precarias y sin comida, solamente con agua, durante cinco días y no se les dio ninguna explicación sobre los motivos. Bulgaria pidió explicaciones a México sobre los motivos la detención y deportación de cada caso particular, criticando a las autoridades locales de Cancún por “violar las normas y los tratados internacionales”. “En las pocas ocasiones en que hemos podido contactar con las autoridades migratorias del aeropuerto de Cancún, la única información que recibimos sobre algunos de los búlgaros es que sus documentos no se corresponden con las condiciones para entrar al país”, dijo la embajadora. Agregó que, en uno de los casos, las autoridades aseguraron que los visitantes no tenían reserva de hotel pagada y que no había garantías de que iban a alojarse en la dirección declarada. El Ministerio de Exteriores de Bulgaria pidió a sus ciudadanos con planes de viajar a México que estudien posponerlos hasta que no se esclarezcan los motivos de los frecuentes casos de búlgaros que no son admitidos por las autoridades migratorias en Cancún. Con información de López-Dóriga Digital.