La renuncia de Federico Garza Herrera a la Fiscalía General del Estado (FGE), en medio de un momento de una crisis de autoridad palpable, en la cual no se manifiesta una causa clara del por qué decide tomar esta determinación, significa una sola cosa en la cual pareciera hay algunos gobernadores que concluyen el encargo que les fue conferido en forma digna, hay otros que simplemente huyen de él, consideró el experto jurídico, Jorge Chessal Palau.

En entrevista para Imagen Informativa, remarcó que, aunque la FGE tiene una figura de autonomía que debió cumplirse, ante todo, esto solamente demuestra que Garza Herrera no quería estar trabajando junto al gobierno entrante, pues ya tenía el mensaje de que habrá una depuración al interior de la Fiscalía que detonará en un cambio de cabeza, la cual provocará todo un cambio también en la estructura completa de la propia FGE. Ante este panorama Chessal Palau opinó que este escenario es inédito para la historia política de San Luis Potosí, pues agregó que no sólo no se cumplió con la autonomía para la Fiscalía, pues pareciera que su titular se va junto al gobernador saliente, un asunto que provoca una pregunta más ¿qué pasará con el futuro de la FGE, cuando muchos funcionarios están buscando cuál es la puerta más grande…para poder salir?