Con apenas 16 años, Gilberto Mora se alista para vivir una de las experiencias más significativas de su carrera. El mediocampista recibió la convocatoria para defender los colores de la Selección Mexicana en el Mundial Sub-20, que se celebrará en Chile a partir de finales de septiembre. Esta determinación lo separará temporalmente del Tricolor mayor para los próximos partidos amistosos, pero marcará un paso clave en su proceso de desarrollo. Mora forma parte del nuevo plan estratégico de la Dirección de Selecciones Nacionales, que trazó una ruta enfocada en el crecimiento progresivo de sus jóvenes talentos. Aunque ya fue considerado por Javier Aguirre en el equipo absoluto, su presencia en el Mundial Sub-20 responde a un objetivo puntual: potenciar su nivel de competencia internacional en un entorno de máxima exigencia. UNA DECISIÓN PENSADA PARA FORTALECER SU PERFIL INTERNACIONAL La inclusión de Mora en el plantel Sub-20 fue coordinada por el cuerpo técnico de la selección mayor, encabezado por Aguirre. El torneo en Chile fue visto como una oportunidad ideal para que el juvenil adquiera más roce internacional y continúe su proyección rumbo al siguiente ciclo mundialista. Está previsto que Mora retome su lugar en el Tricolor mayor durante la Fecha FIFA de noviembre. La estrategia contempla una integración escalonada, que permita equilibrar el ritmo competitivo del jugador con su madurez en diferentes niveles. MÉXICO ENFRENTARÁ UN GRUPO DE MÁXIMA DIFICULTAD México quedó sembrado en el Grupo C del Mundial Sub-20, junto a tres selecciones de gran tradición: Brasil, España y Marruecos. La fase de grupos representará una verdadera prueba de fuego para Mora y sus compañeros, que abrirán su participación el 28 de septiembre ante los brasileños. Luego vendrán los duelos contra España, el 1 de octubre, y Marruecos, el 4 del mismo mes. El nivel del grupo no hizo más que elevar la expectativa. Tanto la afición como el cuerpo técnico del Tri mayor observarán con atención el rendimiento de Mora, cuyo talento ha captado reflectores desde sus primeros pasos como profesional. Su desempeño en tierras chilenas podría marcar un punto de inflexión y acercarlo de forma definitiva al protagonismo con la selección absoluta. FUENTE: EXCÉLSIOR