En una nueva escalada en presencia de soldados en la frontera de Eagle Pass ante la llegada de personas inmigrantes, el gobernador Greg Abbott anunció que construirán un nuevo campamento base para el Departamento Militar de Texas. La primera fase de construcción ya comenzó en una zona de 80 acres para la base de operaciones, se anunció en una conferencia de prensa desde la frontera. En este campo operativo, podrán hospedarse hasta 1,800 soldados e incluso expandirse hasta 2,300 en caso de que haya “necesidades emergentes”. “(Es) para asegurar que la Guardia Nacional (de Texas) tenga la flexibilidad y proximidad a cualquier tipo de cruces al norte o al sur de Shelby Park, para que puedan moverse rápidamente a estas ubicaciones y que puedan impedir que alguien cruce ilegalmente”, sostuvo el gobernador. Abbott ha tenido un par de visitar recientes a la frontera: una fue el 4 de febrero, acompañado de varios gobernadores republicanos. Cuatro días después, el 8 de febrero, el gobernador volvió a presentarse en la frontera con un grupo de legisladores texanos. El anuncio de la construcción de la base operativa para el Departamento Militar del estado viene un día después de una audiencia donde el gobierno federal y organizaciones por los derechos civiles buscan tumbar la ley SB 4. Esta ley le da permiso a policías locales de arrestar a inmigrantes por su estatus y a jueces estatales emitir órdenes de expulsión. Uno de los puntos principales de los opositores de la ley, quienes buscan una suspensión permanente antes de que entre en vigor el 5 de marzo, es que es inconstitucional: ya existen precedentes en el país donde se ha determinado que el control migratorio es federal, y no estatal. También sostienen que esta ley dañará sus relaciones con México, porque contempla la expulsión de inmigrantes, sin tomar en cuenta si este país los aceptaría.