Un hombre de 76 años, John Ruben, fue acusado y puesto en prisión preventiva en Reino Unido bajo sospecha de haber envenenado a varios niños con caramelos mezclados con sedantes durante un campamento de verano en el centro de Inglaterra.

Ruben, residente cerca de Nottingham, compareció brevemente el sábado ante el tribunal de Leicester, donde se le identificó formalmente y se le dictó prisión preventiva a la espera de una próxima audiencia prevista para el 29 de agosto.

Según informó la fiscalía, Ruben enfrenta cargos por actos de crueldad hacia tres niños que participaban en el campamento organizado en Stathern, en el condado de Leicestershire. El hecho denunciado ocurrió el domingo (27 de julio) en un curso de verano que duraba del 25 y el 29 de julio.

Durante la vista judicial se detalló que Ruben presuntamente usó caramelos mezclados con sedantes para cometer los delitos. La agencia británica PA reportó que la policía local fue alertada el domingo siguiente al campamento de que varios niños "no se encontraban bien".

En total, ocho niños, cuyas edades oscilaban entre los 8 y 11 años, y un adulto fueron trasladados al hospital como medida de precaución. Sin embargo, todos ellos recibieron el alta médica posteriormente. La detención de Ruben ocurrió el lunes por la noche en un pub cercano al campamento. La policía no ha ofrecido detalles adicionales sobre los motivos ni la investigación en curso.

Los campamentos de verano en Reino Unido son una tradición ampliamente valorada. La policía y los organizadores del campamento han prometido colaborar plenamente con las investigaciones.

Un portavoz policial declaró: "Estamos tomando esta situación con la máxima seriedad. La seguridad y el bienestar de los niños es nuestra prioridad". Mientras tanto, padres y tutores han expresado preocupación y han solicitado mayor transparencia en los procedimientos y resultados del caso.

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John Ruben permanece bajo custodia en espera de la próxima audiencia judicial, donde se definirán los pasos a seguir en el proceso penal. Las autoridades judiciales aseguraron que todas las pruebas serán analizadas con rigor para garantizar que se haga justicia. Este caso también reabre el debate sobre el control y supervisión en espacios recreativos para niños, un tema que preocupa a expertos en protección infantil y autoridades gubernamentales.

Con información de Excélsior