El desabasto de medicamentos, la falta de recursos y el cambio a la figura del Insabi, tienen al Hospital Central en estado crítico, afirmó Daniel Acosta Díaz de León, secretario de Salud del Gobierno de San Luis Potosí, quien además precisó que este centro hospitalario tiene cosas indefinidas desde su origen, lo que ha generado una crisis. Señaló que por tercera vez se está intentando obtener, mediante el proceso con el Insabi, el equipamiento que hace falta para la torre que actualmente está desocupada, lo cual representa mil millones de pesos en equipo, “eso ya se está trabajando. La perspectiva es que para el mes de marzo se pueda tener el equipamiento y se pueda echar a andar ese gran edificio que está inutilizado actualmente”. Díaz de León reconoció que en el Hospital Dr. Ignacio Morones Prieto actualmente se trabaja en un área muy restringida, con carencias y con una gran demanda de personas. Además indicó que se tiene un grave problema en cuanto al personal médico y en general, el cual no cuenta con las prestaciones completas, lo que a su vez genera un boquete en la finanza del hospital y un adeudo con el Seguro Social y la Secretaría de Hacienda, limitando la operación del centro médico. Respecto a la posibilidad del recorte de personal para ahorrar en recursos y mejorar las finanzas del hospital, el titular de Salud descartó que se vaya a llevar a cabo despido de trabajadores de base. “Que se preocupen los que no trabajan, los que no van a trabajar. Los contratos que sean innecesarios tendrán que prescindirse de esos, pero el personal que pertenece al hospital de hace mucho tiempo tiene su lugar seguro, es posible que se entre en una negociación, depende del esquema del Insabi para su nueva operación, pero no se considera ningún despido de personal de base”. Finalmente, respecto a si fue un error que el Hospital Central se uniera al sistema del Insabi, el doctor Daniel Acosta dijo que es difícil saberlo, sin embargo, señaló que el problema con el centro médico ya se tiene, por lo que ahora esperan que el gobierno federal apoye en la operación del hospital y la administración estatal atienda el problema de las prestaciones y salarios de los trabajadores.