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México ha vivido un proceso de crecimiento de los precios,
00:02 miércoles 26 enero, 2022
Colaboradores
“…Solo controlas tus acciones y ellas solo influyen en la evolución probable de tu vida sobre caminos futuros estocásticos”. Arthur De Vany, economista estadounidense.
México ha vivido un proceso de crecimiento de los precios, con niveles de inflación superiores a los observados en los últimos 20 años.
Al respecto, se dan dos fenómenos relevantes. El primero, la multiplicidad de causas y factores que los especialistas arguyen como explicación de este fenómeno. El segundo, la notoria incapacidad que se dio en México y a nivel mundial por parte de los expertos, para pronosticar el nivel y duración de este episodio inflacionario.
Las primeras explicaciones que se tuvieron señalaban que la pandemia había interrumpido procesos logísticos y cadenas de suministro, por lo que afectaron la capacidad de producción de bienes y servicios, provocando directa o indirectamente escasez, que generó presión sobre los precios.
Otras explicaciones agregaron en EUA el efecto de la inyección de recursos del Gobierno, como recursos directos hacia las familias para enfrentar la crisis derivada de la pandemia. Esos recursos adicionales afectaron la demanda y ello incrementó los precios (como por ejemplo en rentas).
Muchas de las explicaciones hacían sentido en el corto plazo; al inicio del fenómeno inflacionario, pero no necesariamente eran consistentes con un fenómeno de inflación que se fue prolongando en el tiempo. Por ello, se trató de incorporar la visión de que las expectativas de inflación de los agentes económicos, como resultado de los fenómenos anteriores ya no estaban “ancladas”, lo que generaba una presión adicional en las decisiones de formación de precios.
La explicación del fenómeno inflacionario resulta más compleja, sobre todo a la luz de otros datos que muestran tendencias que deberían explicar una reducción de la demanda y, consecuentemente, a una menor presión sobre los precios. Hay quien supone que, ante una recuperación de los empleos o por lo menos de los ingresos generales en la economía, de aquellas familias que vieron afectadas al inicio de la pandemia, la demanda habría vuelto al mismo lugar en que se encontraba; pero ello omite algo más complejo que obliga a entender de manera práctica los impactos económicos que afectan realmente a las familias. Si una familia pierde el ingreso y el empleo de algunos de sus integrantes, aunque un año después lo recupere (empleo y nivel de ingreso), tuvo un periodo intermedio de presión que seguramente generó endeudamiento y consecuentemente desequilibrios financieros más allá del corto plazo. El hogar afectado durante el periodo inicial de la pandemia tuvo que pagar gastos y ello generó desequilibrios; adicionales a los relacionados con fallecimientos y enfermedad.
Existe evidencia de que episodios prolongados de incertidumbre, cambian la perspectiva de certidumbre de largo plazo para las personas y, consecuentemente, la forma en la que toman decisiones. Sí una persona ha vivido en relativa estabilidad económica (aunque no sea en una posición solvente), sus decisiones operan en función de un pronóstico de que las condiciones se mantendrán más o menos iguales en el futuro. Por ello, un episodio breve de incertidumbre, más allá de la afectación de corto plazo, no genera un cambio dramático en sus expectativas. Pero cuando la incertidumbre se prolonga, cambia la percepción del futuro de manera significativa y duradera, lo que lleva a que las decisiones se ajusten radicalmente y por un tiempo prolongado.
Finalmente, alfo que no debemos olvidar es que los fenómenos económicos no tienen siempre un comportamiento determinístico absoluto, son al final de cuentas fenómenos que involucran la conducta humana. Pero, además, cuando son múltiples factores interactuando de manera acelerada y repetida, pueden provocar resultados mucho más aleatorios e imprevistos de los que estamos acostumbrados a enfrentar.
El autor es politólogo, mercadólogo, financiero, especialista en economía conductual y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. CEO de Fibra Educa y Presidente del Consejo para el Fomento del Ahorro Educativo de Mexicana de Becas. [email protected] – síguelo en Twitter @martinezsolares