La inseguridad es un virus latente en las carreteras de la zona Bajío para los transportistas, en donde se destacan los robos en la carretera 57 principalmente, señaló Rafael Hernández Montalvo, Delegado de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (Amotac). Dijo que es en San Juan del Río rumbo a Querétaro el tramo más golpeado para los transportistas, “en lo que es la zona del libramiento de Chichimequillas es muy frecuentes encontrarse con los asaltos, en la ruta de San Luis Potosí, es la que colinda con Guanajuato y con Nuevo León. Explicó en Así las Cosas en el Bajío que el “modus operandi” de estas criminales son variadas, sin embargo, destaca el atraco por tres vehículos que le cierran el paso por enfrente, atrás y por el lado del chofer amenazan con armas de fuego para que se detenga, es abordado, lo incomunican, toman la unidad para después proceder al desenganche de la configuración de la caja, inhabilitan los GPS con inhibidores, del tal modo que los transportistas se ven arrebatados por la tecnología. Señaló que el tipo de carga más robada son los aceros, la varilla, los PTR, todo ese tipo de estructuras que se pueden encontrar en ferreterías, pero (…) “últimamente básicos, maquinaria pesada e incluso desmantelan los vehículos quitándole lo más valioso, las preferencias se han vuelto muy diversas en cuanto a mercancía robada”. Finalmente apunto que el gremio transportista ha entregado una solicitud al gobierno federal, para que autorice la vigilancia en las carreteras federales por parte de la Guardia Civil Estatal División Caminos y que se realice un trabajo coordinado con las corporaciones estatales y otorguen seguridad y prevención a los transeúntes en las carreteras.