Alrededor de tres mil migrantes fueron abandonados a su suerte en vagones del tren con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, en el municipio de Mapimí, Durango. En el grupo de extranjeros había venezolanos, hondureños y nicaragüenses y familias completas que pensaban llegar a los Estados Unidos.

Fue el miércoles cuando pudieron abordar los vagones de la empresa Ferromex, los cuales fueron abandonados en el municipio desértico. Fueron los mismos migrantes que dieron a conocer que fue el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) quien los dejó abandonados a su suerte. Algunos migrantes se vieron obligados a caminar descalzos, por lo que tienen quemaduras y llagas en sus pies debido a las altas temperaturas que se están registrando. En la Comarca Lagunera de Durango, elementos de la Policía Estatal participan en el operativo conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y Fuerza Metropolitana, en apoyo al INM como parte de la ayuda humanitaria para migrantes. Con información de Excélsior