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Los verdaderos convencidos no entregarán su voto al morenismo, aún y cuando no sea...
00:07 viernes 3 marzo, 2023
ColaboradoresLos verdaderos convencidos no entregarán su voto al morenismo, aún y cuando no sea de su agrado el candidato o candidata que al final elija la oposición Fomentar el voto de castigo contra Morena y la cuatroté, más que encontrar y presentar en público al candidato presidencial ideal, está siendo la estrategia inmediata de la oposición de cara a la elección 2024. Es decir, en lugar de ponerle rostro y voz a la persona por la que pedirán el voto, desde la trinchera opositora se persuade a que más mexicanos, cada día, tengan claro por quién y quiénes no votar. Y entre más mexicanos den por cierto que el presidente Andrés López Obrador y su partido sí nos están llevando al despeñadero, será menos complicado derrotarlo en la elección del próximo año. Esto, en el entendido de que los verdaderos convencidos no entregarán su voto al morenismo, aún y cuando no sea de su completo agrado el candidato o candidata que al final elija la oposición, y aunque el partido en el poder postule a una “eminencia”. Además, se sabe que el sufragio se emite mayoritariamente de manera emocional, dejando en segundo plano el proyecto político de los aspirantes y sus virtudes y/o defectos. Como ocurrió en 2018, cuando el PRI lanzó a José Antonio Meade, el más preparado e ilustrado de los candidatos de esa contienda, quien perdió ante el que aglutinó el descontento y la frustración social que, hay que decirlo, fue producto de una percepción sembrada por los mismos que ahora ocupan el poder. El propio mandatario reconoció apenas el pasado lunes que hay unas 25 millones de personas contrarias a su gobierno: “simpatizantes del conservadurismo deben de ser como 25 millones de ciudadanos”, dijo al querer minimizar la mega marcha del pasado domingo, que desbordó el Zócalo capitalino en defensa del INE. En contraparte, López Obrador y Morena ponen sus esperanzas en los 25 millones de beneficiarios de programas sociales, a los que ven como su voto duro. Empate técnico, hasta ahora: opositores y clientelas de Morena cuentan con igual número de potenciales votantes, y considerando que el actual Presidente ganó con 30 millones de votos, ambos bandos tendrían que convencer a cinco millones para una eventual victoria. Por ello, la definición del candidato no es un tema urgente para la oposición. Se dará su tiempo, atizarán en las erratas de la actual administración y dejarán que las corcholatas y corcholatos de Palacio Nacional se desgasten. Eso sí, para el proceso en forma (después de septiembre de este año), tendrán que definir quién los va a representar y dedicarse a unificar en torno suyo a los votantes inconformes con la cuatroté. El plan es que el voto no se disperse, por lo que Movimiento Ciudadano es pieza clave, pues si se suma a la alianza Va por México, integrada por PAN, PRI y PRD, sólo habrá dos candidatos en 2024, y sólo uno de ellos cargaría con el voto de castigo. ••• EN EL VISOR: Secreto a voces en Morena es que su líder de senadores, Ricardo Monreal, sí aceptaría la candidatura a jefe de Gobierno.
POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
@R_SANCHEZP