En entrevista para “Así las Cosas”, Guadalupe Guerrero Carvajal, regidora de Puerto Vallarta por Movimiento Ciudadano (MC), compartió una evaluación contundente de la administración municipal que está por concluir, señalando la “mucha inestabilidad” que ha caracterizado estos tres años de gestión. Lupita Guerrero destacó los cambios constantes en la oficialía mayor y otros departamentos, así como los incidentes de violencia que afectaron a directores y regidores, lo que complicó el trabajo del Cabildo. “Esta propuesta de un gobierno de diez se quedó muy por debajo de las expectativas de la ciudadanía”, afirmó Guerrero Carvajal. Atribuyó esta falta de resultados a la ausencia de un liderazgo sólido, lo que ha dificultado que los directores ejerzan su trabajo con confianza. La regidora también denunció que ha presentado múltiples quejas a la Contraloría, muchas de las cuales aún están sin resolver, lo que indica un grave problema de rendición de cuentas. Uno de los casos más notables que Guerrero Carvajal mencionó fue el del centro de acopio, donde organizaciones denunciaron la muerte injustificada de animales. Asimismo, resaltó que, a pesar de haber aprobado un reglamento para evitar el uso de logotipos partidistas en bienes públicos, esta práctica continuó sin sanciones. También se refirió a irregularidades en la Ley de Ingresos, donde se detectaron aumentos de impuestos que no fueron aprobados por el Cabildo. “Estas acciones son inaceptables y afectan directamente a la ciudadanía”, enfatizó. La regidora hizo un llamado a la nueva administración para que se realicen los cambios necesarios y se aborden estos temas críticos. En cuanto a la transición hacia el nuevo gobierno, Guerrero Carvajal expresó su preocupación por la falta de información y claridad en los procesos de entrega-recepción. “No hemos recibido invitaciones oficiales para las últimas sesiones, lo que genera incertidumbre tanto entre los regidores como entre los trabajadores del Ayuntamiento”, dijo. La regidora también abordó la situación laboral, señalando que muchos colaboradores han comenzado a firmar finiquitos, lo que ha generado desconcierto entre el personal. “Nosotros tratamos de apoyar a quienes están en esta situación, pero hay un proceso habitual que no está bajo nuestro control”, comentó. Al concluir, Guerrero Carvajal expresó su desconfianza en la administración saliente en materia financiera, afirmando que no se ha proporcionado un saldo claro a los regidores sobre los ingresos y gastos del municipio. “Todo queda en manos del alcalde entrante, y será su responsabilidad abordar los problemas que ha dejado esta administración”, concluyó. La regidora dejó claro que, a pesar de los retos enfrentados, seguirá trabajando por el bienestar de la ciudadanía y espera que las nuevas autoridades tomen en cuenta las demandas y necesidades de Puerto Vallarta.