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En ausencia del patrón oro, no hay forma de proteger los ahorros de la confiscación a través de la inflación...
00:02 jueves 24 marzo, 2022
Colaboradores
“En ausencia del patrón oro, no hay forma de proteger los ahorros de la confiscación a través de la inflación. No hay depósito seguro de valor”. Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal.
Cuando se empezaron a presentar las primeras afectaciones a la actividad económica a nivel mundial derivadas de la pandemia, nadie pudo anticipar (en su dimensión y profundidad), el impacto inflacionario se tendría en prácticamente todas las economías del mundo. México presentó el año pasado una inflación de 7.36% y en los primeros meses de este año la tendencia no parece ceder.
Entre los países de la OCDE, la tasa de inflación de enero de 2022 fue de 7.2%, la más alta desde 1991. Para comprender la velocidad del crecimiento de los precios, en enero del 2021 dicha inflación fue de 1.6% y ya empezaba a mostrar una tendencia superior a la de las décadas anteriores.
Casi todos los países de la OCDE hay un crecimiento significativo de los precios de los servicios y adicionalmente los precios de los energéticos han continuado alimentando la inflación. En varios de los países miembros, existe una afectación significativa adicional en alimentos y otros productos que impactan la canasta de consumo de los sectores mayoritarios y de menor nivel de ingreso.
Como resultado del conflicto en Ucrania los precios de los energéticos continuarán creciendo. En México, existe la impresión errónea de que este efecto beneficia a las finanzas públicas. Sin embargo, la dependencia en la importación de gasolinas hace que el efecto de crecimiento de las exportaciones es menor al de las importaciones de energéticos. En el caso de la gasolina, al absorber el crecimiento del precio mediante subsidios gubernamentales, se genera un hueco fiscal que en el año será de varios cientos de millones de pesos, con un impacto grave para las finanzas públicas, en un entorno en el que además los ingresos derivados de la actividad económica han decrecido por la desaceleración económica derivada de la pandemia y de factores internos.
Nuevos brotes en China han provocado cierres en regiones estratégicas para la producción de productos intermedios como micro componentes para la industria electrónica y para otras industrias como la automotriz. Dichos cierres alimentarán nuevamente el desabasto y consecuentemente la subida de precios de componentes cruciales en el comercio mundial.
En EUA la Reserva Federal ha anunciado una trayectoria de elevación de tasas argumentando que el empleo se encuentra un nivel alto, mientras la inflación está en niveles preocupantes. Ello implica que la política monetaria está dispuesta a sacrificar actividad económica (y la reducción del empleo), con el objetivo de frenar la inflación. Sin embargo, en países como México en que el desempleo no ha disminuido en el mismo ritmo y que los empleos tienen una baja calidad ye nivel y estabilidad, así como por la amplitud del rango entre tasas activas y pasivas, los movimientos al alza de la tasa de referencia no tienen el mismo nivel de efecto en la contención de la inflación. En cierto sentido, la subida de tasas responde en México a la necesidad de evitar que el alza de tasas en EUA genere una presión en el tipo de cambio que a su vez alimente la espiral inflacionaria.
Un crecimiento económico limitado, el nivel de inversión pública en mínimos históricos y la inflación alta, son elementos que contribuyen a generar un efecto de degradación en la calidad de vida de amplios sectores de la población en nuestro país.
El autor es politólogo, mercadólogo, financiero, especialista en economía conductual y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. CEO de Fibra Educa y Presidente del Consejo para el Fomento del Ahorro Educativo de Mexicana de Becas. [email protected] – síguelo en Twitter @martinezsolares