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Hoy es más común hablar de conectividad, pero para esta década sería mejor hablar de hiperconectividad
00:22 domingo 22 enero, 2023
ColaboradoresHoy es más común hablar de conectividad, pero para esta década sería mejor hablar de hiperconectividad. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, para mediados de esta década, algunas de las ciudades de América Latina ya estarán iniciando procesos de hiperconectividad urbana. La hiperconectividad no es la conectividad como la conocemos hoy, es más bien, un sistema nervioso que producirá un aumento exponencial en el flujo de información sobre nuestras vidas, y todo dará cuenta de lo que ocurre en la ciudad. El uso del teléfono celular combinado con el internet es la llave de entrada a la hiperconectividad, el uso de los teléfonos inteligentes ya es masivo, que, sumados a dispositivos personales, integran el internet de las cosas, el bigdata, la plataforma blockchain. La hiperconectividad de personas y objetos dará un cambio exponencial a la vida en la ciudad y con ello a la movilidad. Hoy ya es posible que un refrigerador pida comestibles al supermercado y se entreguen en la casa pagados, porque están enlazados a la tarjeta. Eso reduce la movilidad de las personas. Cada vez se producen más autos eléctricos, la llamada electromovilidad, y eso representa una ventaja que se debe aprovechar en San Luis Potosí, con el reciente comunicado de la ampliación de la planta de automóviles de BMW. Ya es común también encontrar automóviles con “chip”, algunos se comunicarán entre ellos, y más adelante los automóviles inteligentes podrían evitar coaliciones, o tráfico. A través de la red podemos hacer teletrabajo, acceder a servicios como la telemedicina, la educación a distancia o el comercio, hacer nuestra vivienda inteligente. La hiperconectividad revolucionará la forma como vemos la movilidad, para convertirla en movilidad como servicio. La movilidad como servicio surgió por primera vez en Suecia a inicios de siglo. Después se convirtió en un tema popular en el Congreso Mundial sobre Sistemas Inteligentes de Transporte en 2015, posteriormente, se firmó la Alianza de Movilidad como Servicio. Una de las primeras ciudades en desarrollar estos sistemas fue Berlín; en septiembre de 2019, el ministerio de transporte público lanzó el primer proyecto a gran escala, propiedad de la ciudad. La movilidad como servicio es una estrategia de movilidad conectada, compartida y sobre todo automatizada con las tecnologías de la información y la comunicación. En otras palabras, a través de una plataforma digital, las personas podrán planificar, reservar y pagar múltiples servicios de movilidad. En la mano de una persona, a través de su teléfono celular se tendrá información sobre cuanto tarda en llegar algún lugar, cuanto gasta, cuanto contamina, qué distancias recorre y a qué hora pasa el transporte. Mediante una aplicación se podrá programar un viaje, pagar y con un código “Qr” trasbordará de camión a taxi a bici a Metrobús, o al metro. Ya hemos identificado a la movilidad como problema, luego como estrategia por el covid, recientemente como derecho, a finales de esta década la vamos a ver como un servicio. Que toca, que los gobiernos y la iniciativa privada encargada de los temas de transporte desarrollen una plataforma integradora, donde todos ganen. Sólo aquellos que estén preparados para manejar toda la información que se generará en la ciudad a través de la hiperconectividad, serán más competitivo y podrán resolver problemas tan complejos como la seguridad, la salud, la educación o la movilidad.
Hacia finales de esta década, más importante que competir, será, que formes parte de una red para poder competir.