Hay quienes dicen que el enroque del presidente López Obrador es una grácil maniobra para respetar la mano del gobernador Alfredo Del Mazo El proyecto de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus operadores tiene una lectura sumamente interesante para el Estado de México, particularmente, para la definición de las candidaturas rumbo a la gubernatura, que se renueva el próximo año. El mandatario designó a Horacio Duarte, el titular de Aduanas del país, como responsable de llevar a puerto seguro la intención de adelgazar la Cámara de Diputados y reformular los órganos electorales. Abogado de formación, Duarte ha sido alcalde (en Texcoco), diputado y representante ante el INE. Conoce, pues, los botones que habrá que tocar. Pero la confianza que le tiene el Presidente viene de antes. Su vínculo se estrechó desde 2005, cuando Duarte era diputado federal y presidía la Sección Instructora de la Cámara. Es decir, le tocó presidir el órgano en donde se enjuagó la pertinencia o no de pasar a votar en el Pleno el desafuero del entonces jefe de Gobierno del DF, por el caso del predio El Encino. Pero Horacio Duarte no solamente es funcionario federal, actualmente. Es, junto con el senador Higinio Martínez, cabeza de un grupo político de Morena en el Edomex, el GAP, y uno de los aspirantes a la candidatura al gobierno estatal. Lo que es más, tanto dentro de Morena como en los otros partidos, hay quienes lo ven como el perfil más potente de los que tiene el partido guinda. Luego entonces, ya se comienza a distribuir esta lectura política: Duarte, llamado desde la dirección de Aduanas para sacar la reforma del Presidente, recibe también el mensaje de que no deberá apuntarse en la carrera por el Edomex. Y con un Higinio Martínez cada vez más conflictuado con el equipo de la 4T, eso dejaría el camino para que definieran la candidatura de Morena entre quienes son vistas en el PRI como las personas más idóneas para ganarles. En otras palabras, ya hay quienes dicen que el enroque del presidente López Obrador es una grácil maniobra para respetar la mano del gobernador Alfredo Del Mazo en la definición de su sucesora, pues, a saber, al PRI del Edomex le corresponderá, por cuota de género, nombrar candidata en 2024. Nada descabellado, dicen. ESPALDARAZO DE AMLO A QUERÉTARO En la conferencia mañanera del martes, el Presidente se refirió al alcalde de la ciudad de Querétaro, el panista Luis Nava, quien fue elegido (entre las 40 mil ciudades de los países que forman parte de la ONU en todo el mundo) para hablar en un foro internacional. Ante pregunta expresa sobre el tema, López Obrador respondió que le parecía muy bien, pues en Querétaro “hay progreso, hay un buen gobierno”. La mención del Presidente será muy buen highlight para el currículum del alcalde Nava, quien ha logrado tener deuda cero en su municipio, ha consolidado varios apoyos a la ciudadanía, tras el deterioro económica familiar en la pandemia y tiene una gran coordinación con el gobernador del estado, Mauricio Kuri. POR HUGO CORZO

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