Vínculo copiado
Los integrantes de la obediente Corte se congraciaron con López Obrador y Morena, a quienes deben su asiento
00:10 sábado 15 noviembre, 2025
Colaboradores
No debería tratarse de una batalla, aunque ya lo es. No tendría que ser un pleito, pero en eso lo convirtió la 4T, que lo controla todo.
Los jueces, sobre todo si integran el máximo tribunal de justicia del país, tendrían que ser ajenos a revanchas, odios y prejuicios. En el México de hoy, la SCJN se ha quitado la máscara y ha evidenciado que no le interesa la imparcialidad, mucho menos aparentar independencia.
La decisión de la Corte de seguir al pie de la letra el guion escrito desde Palacio Nacional por AMLO, y continuado por el actual gobierno para, abusando del poder, hacer dobles cobros y aplicar la ley de manera retroactiva en perjuicio de Grupo Salinas y su presidente y fundador, Ricardo Salinas Pliego, ha sentado un peligroso precedente.
Es el abuso del aparato del Estado contra un particular. La justicia en México no lo es. Murió cuando la 4T se apropió del Poder Judicial y tomó por asalto la SCJN llenándola de incondicionales. Quienes llegaron, lo advertimos desde hace meses en el marco de la farsa en que se convirtió la elección judicial, no lo hicieron para impartir justicia, sino para saldar vendettas personales.
Ayer sus integrantes, se exhibieron de cuerpo entero. Sin decoro ni pudor, mostraron disciplina y se ciñeron al script del oficialismo.
Los integrantes de la obediente Corte se congraciaron con López Obrador y Morena, a quienes deben su asiento. Le cumplieron el deseo de pretender silenciar voces incómodas y críticas.
El caso de Ricardo Salinas Pliego y Grupo Salinas es solo la punta del iceberg de una andanada contra quienes se atrevan a alzar la voz; contra los ciudadanos libres y críticos. Hoy es él y un grupo empresarial que genera 180 mil empleos directos: mañana puede ser cualquiera. Personas y empresas están en el desamparo.
Es el uso del aparato del Estado para aplastar a quien incomoda, doblando leyes y abusando del poder. Ayer, 13 de noviembre, le regalaron a López Obrador en sus cumpleaños una “victoria”; una ofrenda para saciar su sed de venganza.
Si el año pasado, su regalo de despedida fue la reforma al Poder Judicial, que destruyó la República y acabó con la separación de poderes, ayer en su cumpleaños, su Corte a modo le obsequió un golpe abusivo contra Grupo Salinas.
¿A quién sorprende lo que la SCJN hizo? Una Corte construida desde la trampa, tomada por asalto desde el poder mismo. Una Corte que no imparte justicia, sino que se consolida ilegítima y sigue instrucciones de quienes quieren silenciar voces incómodas. Una Corte con apetito de revancha. Una Corte espuria que tiene dueño: un régimen cada vez más autoritario.
Off the record
285 menciones -todas en la misma dirección- en las mañaneras de AMLO y Sheinbaum, campañas millonarias de desprestigio en redes, el evidente sesgo de ministras que se pronunciaron contra Grupo Salinas y el propio Salinas Pliego, desde hace años… todo eso consagra la ilegalidad e ilegitimidad
Aclaración necesaria y de interés: colaboro en Grupo Salinas.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
COLABORADOR
@MLOPEZSANMARTIN