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Los diplomáticos se rigen por reglas y códigos que fueron golpeados por la designación de Velasco, tan lógica o estratégica como pudiera ser
00:01 domingo 7 diciembre, 2025
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La decisión del Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, de tomar unas semanas para una operación de la columna vertebral y la necesaria recuperación es positiva en más de un sentido, aunque el manejo abrió algunas interrogantes. Ciertamente, la transparencia es necesaria en política y hace semanas ya había rumores sobre la inminente necesidad de una intervención quirúrgica que, en los casos más extremos, citaban la posibilidad de un relevo en la Cancillería. El anuncio del viernes puso fin a especulaciones en torno a un padecimiento de largo tiempo y el cambio parece descartado del todo, pero la decisión del Secretario de la Fuente llevó a que la presidenta Claudia Sheinbaum pusiera temporalmente al frente de la Cancillería a Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte desde hace apenas unos meses. El subsecretario encargado del Despacho ha estado al frente del diseño mexicano de la relación con Estados Unidos y Canadá desde 2020, como Director General para América del Norte y en colaboración directa con el entonces secretario Marcelo Ebrard. En ese sentido, refleja tanto la importancia de esa relación para México como la prioridad que le otorga la presidenta Sheinbaum, en vísperas del crítico periodo de trabajos que a partir de enero de 2026 llevarán a la revisión del tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en julio próximo y cuyo eje será Washington.
La decisión sorprendió por la relativa juventud de Velasco, de 38 años, y porque en términos de reglas y protocolos la posición de interinato correspondía a la embajadora Maria Teresa Mercado, como subsecretaria del ramo y la más antigua en la posición. Pero la designación de Velasco, así sea temporal, subraya tanto la prioridad político-económica del gobierno Sheinbaum como su cercanía con la mandataria, como afirman algunos de sus allegados. Velasco es de linaje "cuatroteísta", ha sido un viajero frecuente a Washington y evidentemente lo será más durante los siguientes meses, con una "gravitas" realzada por el interinato en un período que se anticipa como particularmente crítico, aun en una relación tan complicada como la de Estados Unidos y México. Y se quiera o no, abre además la posibilidad de cambios en algunas embajadas de México. Mercado, la única diplomática de carrera entre los tres subsecretarios, quedó en una posición incómoda y está en el centro de versiones sobre su futuro inmediato. Se le deben respeto y una salida digna, tanto como profesional como por representar a un grupo que con frecuencia se ha sentido desplazado y minimizado por los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación. Los diplomáticos se rigen por reglas y códigos que fueron golpeados por la designación de Velasco, tan lógica o estratégica como pudiera ser.
De hecho, ya hay versiones sobre varios cambios, pero esta vez no se refieren a de la Fuente, sino a funcionarios designados durante el gobierno anterior. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS